Veracruz . – El derrame se originó el 17 de octubre en el arroyo Citlaltépetl, municipio de Álamo Temapache, tras un deslave causado por lluvias intensas que dañó el ducto y liberó crudo al río Pantepec, extendiéndose 16 kilómetros hasta el Tuxpan y amenazando esteros como Zapotal Zaragoza y Palma Sola. Pemex selló la fuga el mismo día y activó un Puesto de Mando Unificado en Asipona Tuxpan, coordinando con Semar, ASEA, CAEV y autoridades locales para contener el impacto en una zona ya golpeada por inundaciones que dejaron damnificados y una muerte.
El director general de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, supervisó personalmente los trabajos, destacando la participación de 750 elementos de Pemex, dependencias federales, estatales y seis compañías privadas, con 80 vehículos terrestres y marinos, cuatro equipos de respiración autónoma, dos sistemas skimmer y 13 retroexcavadoras bajo protocolos estrictos de seguridad. Hasta el 23 de octubre, se recuperaron 345 mil litros de hidrocarburo, instalando 22 barreras marinas de 1.970 metros y 230 cordones oleofílicos en bocas de esteros clave para prevenir la propagación al Golfo de México.
La Secretaría de Marina convocó de emergencia a la CICONMAR para activar el Plan Nacional de Contingencias, integrando el Sistema de Comando de Incidentes a Nivel Nacional con despliegue de dos aviones, un helicóptero, dos drones, siete embarcaciones y 10 vehículos para monitoreo aéreo y marítimo en Álamo y Tuxpan. COFEPRIS realiza muestreos de calidad del agua potable, mientras CONANP, iniciativa privada y académicos atienden la recuperación de fauna silvestre afectada, y CONAGUA asegura suministro alternativo a comunidades vulnerables.
Habitantes de Álamo y Tuxpan reportan olores intensos a combustible que alcanzaron bombas de CAEV, generando temores por riesgos sanitarios y afectaciones a plantíos de naranjos y pesca local. Expertos advierten que el ecosistema podría tardar décadas en regenerarse, con llamados urgentes de ecologistas para proteger manglares y aves migratorias.
