Entre el llanto e impotencia. Kazumi y su amiga Knich de 4 años luchan por su vida, a siete días de ser quemadas mientras disfrutaban de un campamento en el Colegio Francoise Dolto ubicado en la calle de Berriozabal entre Reforma y Avenida Juárez.
Victoria y karen, mamás de las pequeñas que cursan el segundo año de preescolar, describieron entre lágrimas e impotencia la tragedia que mantiene a las niñas con quemaduras de segundo grado en rostro y cuerpo.
Frente al Colegio Francoise Dolto donde sucedieron los hechos, las mamás reclamaron la indolencia de la institución educativa, quien les aviso una hora y media después de que sus hijas se encontraban entre la vida y la muerte, sin darles una explicación sobre los hechos.
“Llegué y vi a mi niña con el rostro quemado, sin poder decir una sola palabra, sentí su dolor. La hija de la directora solo escribió: perdón fue un accidente, nadie nos quería decir que pasó”, dijo Victoria, mamá de Kazumi.
Agregó que la niña se encuentra luchando por su vida en Galvestón, Texas por la intervención de la fundación Michoy y Mau, para niños quemados, toda vez que su rostro es el más dañado “le destruyeron la vida, una marca de por vida”, dijo entre llanto.
Señaló que lo más grave es que la institución intentó reanudar actividades, pese al accidente que mantiene a las niñas graves y otros más con lesiones menores y daños emocionales.
Por su parte, karen, mamá de Knich dijo que este lunes la pequeña se someterá a una nueva cirugía para recuperar la movilidad de sus brazos, al exponer que el día de incidente la escuela actuó con negligencia, ya que de acuerdo al relato de otros niños no fueron atendidos de manera inmediata.
“Hay niños que los entregaron al siguiente día y actuaban como si nada hubiera pasado, no nos dieron la cara, se excusaban en un accidente y luego salen a decir que todo estaba baja control, mientras nuestras niñas luchando por su vida”, dijo karen.
Arropadas por otras mamás, las víctimas exigieron justicia, toda vez que durante los hechos la escuela actuó con total negligencia, además de la reparación de daños, toda vez que las niñas les esperan años de recuperación y atención médica y psicológica.
Las madres de familia confirmaron que el esposo de la directora del Colegio Francoise Dolto, de nombre Daniel Jhonatan Islas Saldaña fue quien vertió alcohol sobre una fogata la noche del 29 de abril, en el marco del Día del Niño, lo que provocó el salto de las flamas sobre los menores que rodeaban el fuego.