Oaxaca, Oax. – Un audio presuntamente grabado por el comisionado conocido como ‘Jaguar’ de la Policía Estatal de Oaxaca ha generado controversia tras su difusión en redes sociales. En el audio, el comisionado, señalado como impuesto por el secretario de Gobierno, Jesús Romero López, y la titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP), Karina Barón Ortiz, aborda las demandas de los policías, prometiendo un aumento salarial de hasta 24% para llevar el sueldo de los rasos de 12 mil a 15 mil pesos mensuales. Sin embargo, las afirmaciones han sido recibidas con escepticismo, ya que el mensaje mezcla esperanza con incertidumbre sobre la concreción de las mejoras.
En el audio, que dura más de tres minutos, ‘Jaguar’ reconoce que los policías actualmente perciben alrededor de 12 mil pesos y propone un incremento del 24%, un porcentaje histórico según sus palabras, aunque aclara que las bases del aumento aún no están plenamente definidas.
También menciona la posibilidad de un bono retroactivo ligado al ajuste salarial de otros trabajadores gubernamentales, destacando su interés en el bienestar, la salud y el bolsillo de los agentes y sus familias. Sin embargo, deja entrever que el proceso depende de trámites burocráticos y la aprobación del Congreso del Estado, incluyendo un estudio de ley de pensiones que aún no se ha formalizado.
Además, el comisionado aborda las críticas sobre las condiciones de los destacamentos, señalando situaciones deplorables en lugares como Lázaro Cárdenas y el reclusorio de Tehuantepec, donde los mandos anteriores nunca intervinieron. Promete adecuaciones, construcción de nuevos cuarteles y la adquisición de patrullas, chalecos y uniformes, con el respaldo de Karina Barón, quien, según él, ha insistido en apoyar a la corporación. La falta de plazos claros y la dependencia de apoyos externos han generado cuestionamientos entre los agentes policiacos.
La mención de Romero y Barón como figuras detrás de su nombramiento genera más que confianza, un inevitable sentir de corrupción, especialmente tras las últimas protestas policiales por mejoras laborales y la renuncia del anterior comisionado, Plácido Jarquín, en febrero.