El Congreso Nacional Indígena (CNI) expulsó a tres activistas del Istmo de Tehuantepec de Oaxaca por violentar “de manera sistemática y reiterada, los principios con los que hemos acordado caminar”.
Mediante un comunicado, el CNI precisó que el actuar de Mario Castillo Quintero, Lucila Bettina Cruz Velázquez y Nisaguie Flores Cruz, integrantes de la Asamblea de Pueblos del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIDTT), ha sido el de la suplantación porque se han servido de sus espacios y luchas, así como de las redes de solidaridad que en más de 30 años han acompañado al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
“Todo esto para fines ajenos a los propósitos del CNI”, señaló.
“El día de hoy, 15 de noviembre de 2025, la Comisión de Coordinación y Seguimiento del CNI nos reunimos para acordar y determinar sus siguientes pasos. En este contexto fuimos informados de una serie de comunicados y testimonios que nos dan la certeza de que algunos integrantes del CNI han violentado, de manera sistemática y reiterada, los principios con los que hemos acordado caminar”, explicó.
El Congreso Nacional Indígena se constituyó el 12 de octubre de 1996, planteándose ser la casa de todos los pueblos indígenas, es decir un espacio donde los pueblos originarios encontraran el espacio de reflexión y solidaridad para fortalecer sus luchas de resistencia y rebeldía, con sus propias formas de organización, de representación y toma de decisiones.
Los pueblos que conforman el CNI se rigen por siete principios y su espacio máximo de decisión es la asamblea general reunida en el congreso, en donde todas y todos tenemos palabra para decidir colectivamente. Sus principios son servir y no servirse, construir y no destruir, representar y no suplantar, convencer y no vencer, obedecer y no mandar, bajar y no subir, proponer y no imponer.
En respuesta a esta determinación, la APIDTT rechazó las acusaciones contra estos tres activistas del Istmo de Oaxaca e informó que decidió separarse del CNI; argumentó falta de diálogo, transparencia y un clima de confrontación interna.
La APIDTT denunció descalificaciones, difusión de información falsa y acusaciones que ponen en riesgo la seguridad de sus integrantes, especialmente frente a intereses empresariales y gubernamentales.
Y dijo que continuará su labor en defensa del territorio, a la espera de que existan condiciones “para reconstruir la confianza y el trabajo colectivo”.










