Integrantes del Frente No a la Minería por un Futuro de Todas y Todos realizaron una marcha por las calles de la capital para conmemorar el Día Estatal de Rebeldía contra la Minería.
La movilización, que partió de Avenida Juárez, a la altura de las oficinas de la Secretaría de Turismo, y culminó en el Zócalo capitalino, buscó visibilizar los graves daños ambientales y sociales que, aseguran, han provocado las empresas extranjeras en la región de los Valles Centrales.
Durante la manifestación, la cual contó con la participación de comunidades aglutinadas en el Frente y una representación de la UNAPO, los activistas exigieron la cancelación inmediata de las concesiones de empresas mineras.
Subrayaron que los daños ambientales son severos y responsabilizaron a los gobiernos estatal y federal por la problemática, que se agrava aún más con los efectos del cambio climático.
Los manifestantes lanzaron un llamado a no abrirle más las puertas a compañías canadienses y estadounidenses, al argumentar que su presencia solo ha traído “muerte, destrucción y contaminación” a sus territorios.
Bajo la consigna “¡Ni oro ni plata, la minería mata!”, las comunidades expresaron su hartazgo ante la situación, el cual aseguraron ha sido bajo el consentimiento de las autoridades, al denunciar el sobrevuelos de helicópteros sin consentimiento en comunidades como Nicolás Yaxe y El Llano Sitio Santiago.
Los manifestantes exigieron al Juzgado Primero de Distrito hacer valer la resolución emitida el 5 de diciembre de 2023, que determina que las autoridades responsables deben abstenerse de privar total o parcialmente, de forma temporal o definitiva, la propiedad y posesión de los terrenos de régimen agrario a las poblaciones afectadas.
Por orden judicial, ninguna compañía minera puede ingresar a sus territorios para promover proyectos, ya que las concesiones mineras entregadas por el gobierno federal se encuentran actualmente en revisión por el sistema de justicia mexicano.
Finalmente, el Frente No a la Minería lanzó una alerta sobre la posible llegada de la compañía minera JRC Ingeniería y Construcción S.A.C. para impulsar el proyecto minero “San José”.
Advierten que esto podría recrudecer la ya grave contaminación ambiental en los Valles Centrales de Oaxaca y, por consiguiente, la violación a sus derechos como pueblos indígenas.