Productores, asociaciones y organismos certificadores en Oaxaca se unen para lanzar un censo estatal de plantaciones de agave y palenques de mezcal, con el objetivo de obtener datos precisos y actualizados sobre la industria.
La iniciativa busca contrarrestar la crisis que enfrenta el sector y sentar las bases para un desarrollo sostenible, al destacar que los últimos registros, que datan de hace varios años, señalaban la existencia de 22 mil trabajadores en el sector mezcalero.
Sin embargo, se estima que esta cifra ha crecido considerablemente, por lo que el censo, que iniciará en agosto con la asesoría del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR), revelará la cifra exacta de oaxaqueños dedicados al cultivo y producción de mezcal.
Gabino Alberto Martínez, investigador del CIIDIR, y Moisés Martínez Álvarez, presidente del Sistema Producto Maguey Mezcal del estado de Oaxaca, destacaron la urgencia de este proyecto para hacer frente a las dificultades en la industria.
Los resultados del censo serán clave para enfrentar desafíos críticos como la denominación de origen que se ha extendido a otros estados y la alarmante caída del precio del maguey espadín, que podría llegar a cero pesos para 2026.
El censo busca una sistematización que permita una mejor planificación y promueva la sustentabilidad ecológica y la conservación de las especies de agave.
Oaxaca se posiciona como líder en diversidad de agaves, y México es el epicentro de origen de estas especies, por lo que este esfuerzo es crucial para desarrollar un proyecto productivo y de palenques verdaderamente sustentable, expuso el investigador.
Entre los objetivos adicionales del censo se encuentran redefinir la denominación de origen y proteger la exclusividad del mezcal oaxaqueño, además de contrarrestar la caída del precio del agave y estabilizar el mercado.
Reordenar el sector mezcalero, que se encuentra en un “stand by” y necesita una dirección clara, que a su vez fortalezca y visibilice a los actores sociales y comunitarios que, a menudo, están alejados o marginados de las políticas y beneficios del sector.
Además, la información recopilada será la base para retomar la investigación científica, que permita analizar los impactos del cambio climático en el cultivo del agave y desarrollar estrategias de mejora y adaptación para el futuro de la industria mezcalera oaxaqueña.