Dos incidentes recientes protagonizados por mototaxistas las zonas conurbadas al municipio de Oaxaca de Juárez han reavivado el debate sobre la regulación y seguridad de este medio de transporte, indispensable en colonias alejadas pero problemático por su operación desregulada y las prácticas de algunos de sus operadores.
El primer hecho ocurrió en la agencia de Reyes Mantecón, cuando un mototaxi del sitio local sufrió una volcadura debabo del puente de Ciudad Judicial. Según testigos, el conductor, presuntamente en estado de ebriedad, perdió el control de la unidad, causando el accidente. Compañeros mototaxistas llegaron al lugar para proteger al conductor, lo que generó tensiones en la zona.
El segundo hecho se registró en la Primera Etapa en la terminal de autobuses de la línea Sertexa, donde un incidente aún no esclarecido derivó en el cierre momentáneo de la vialidad.
La situación, que involucró a mototaxistas, generó molestias entre los usuarios del transporte público, quienes se vieron afectados por la interrupción del servicio.
Este episodio refleja las tensiones entre los operadores de mototaxis y otros sectores del transporte, como los autobuses y taxis, que en el pasado han protestado por la operación irregular de estas unidades.
Los mototaxis, aunque esenciales para conectar colonias alejadas como San Martín Mexicápam, Santa Cruz Xoxocotlán y otras agencias municipales donde el transporte público tradicional no llega, enfrentan críticas constantes.
La ciudadanía denuncia que los mototaxistas, a menudo agremiados en sindicatos como Libertad, CTM o 14 de Junio, operan bajo prácticas intimidatorias, escudándose en el respaldo de sus organizaciones para imponer rutas o tarifas.
Un ejemplo reciente de estas irregularidades fue la detección de un mototaxi circulando en la céntrica Calzada Porfirio Díaz, una vía primaria donde está prohibido su tránsito según la Ley de Movilidad del Estado de Oaxaca.
Esta normativa restringe su operación a vías secundarias y terciarias dentro de las localidades autorizadas, debido a la inestabilidad de estas unidades de tres ruedas y la falta de medidas de seguridad como cinturones o carrocerías reforzadas.
Riesgos y falta de regulación
La proliferación de mototaxis, que en Oaxaca de Juárez supera las 900 unidades, ha incrementado los riesgos viales. Su diseño, con menor estabilidad que un vehículo convencional, sumado a la falta de capacitación de los conductores y el incumplimiento de revisiones técnicas, eleva la probabilidad de accidentes.
Además, la Secretaría de Movilidad (Semovi) carece de un padrón actualizado de estas unidades, muchas de las cuales operan sin concesión ni placas, lo que complica su regulación.
A esto se suma el problema de la inseguridad. Los mototaxis han sido utilizados en actividades ilícitas, y el robo de estas unidades ha ido en aumento en municipios conurbados como Zimatlán de Álvarez y Santa Rosa. La ciudadanía exige acciones contundentes para frenar estas irregularidades y garantizar un transporte seguro.