La noche de este sábado, el buque escuela Cuauhtémoc de la Armada de México, con 277 personas a bordo, chocó contra el Puente de Brooklyn mientras navegaba por el río East River en Nueva York. El incidente ocurrió durante una maniobra de navegación como parte de un tour promocional para el evento Sail4th, que conmemorará el 250 aniversario de Estados Unidos en 2026. Según la Secretaría de Marina de México (Semar), uno de los mástiles de 147 pies de altura golpeó el puente, colapsando sobre la cubierta y causando heridas a 15 tripulantes, tres de ellos en estado crítico.
El Cuauhtémoc, un velero de entrenamiento construido en España en 1982, había llegado a Nueva York el martes 13 de mayo para ofrecer recorridos gratuitos desde el muelle 17. Videos de testigos muestran el momento en que el mástil impacta el puente, derribando escombros como luces y aparejos, mientras el barco se desvía hacia la costa, causando pánico entre los espectadores en el Brooklyn Navy Yard. El Departamento de Bomberos de Nueva York reportó que los heridos fueron trasladados al Brooklyn Navy Yard, y los más graves a un hospital cercano, mientras se desplegó una operación de búsqueda y rescate para localizar a posibles personas en el agua.
La Semar informó que el incidente ocurrió durante una maniobra de zarpe, causando daños significativos que impiden continuar el viaje del buque, que tenía programado visitar 22 puertos en 15 países. Las autoridades navales mexicanas y locales están evaluando el estado del personal y el equipo, y la Semar enfatizó su compromiso con la seguridad y la transparencia. Sin embargo, la falta de claridad sobre la causa del choque ha generado críticas hacia la planeación de la maniobra, considerando que el puente tiene una altura libre de 127 pies, insuficiente para el mástil del Cuauhtémoc, lo que sugiere un posible error de cálculo.
El alcalde Eric Adams anunció que visitaría la zona y coordinaría con equipos de emergencia, mientras la fiscal general Letitia James pidió a los neoyorquinos seguir las indicaciones de las autoridades.
Este accidente, que ocurre en un contexto de creciente escrutinio hacia la seguridad marítima, pone en duda la preparación del Cuauhtémoc para eventos internacionales y expone las vulnerabilidades de infraestructuras icónicas como el Puente de Brooklyn. Mientras las operaciones de rescate continúan, con helicópteros y botes de emergencia en la zona, la comunidad mexicana en Nueva York y las autoridades locales exigen respuestas sobre las circunstancias del choque, que ha dejado una marca trágica en lo que debía ser una celebración cultural y naval.