Ciudad de México.— En conferencia en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el presidente de la Jucopo, Ricardo Monreal; el secretario de Salud, David Kershenobich; funcionarios de Hacienda y representantes de la industria de bebidas presentaron un acuerdo para ajustar la iniciativa de IEPS a bebidas azucaradas y acompañarla con compromisos voluntarios del sector orientados a la salud pública.
La propuesta que se someterá a consideración del Pleno mantiene el IEPS de 3.08 pesos por litro para bebidas azucaradas con azúcar e introduce por primera vez un gravamen para bebidas endulzadas con no calóricos de 1.50 pesos por litro. La Secretaría de Salud señaló que el diferencial busca incentivar la sustitución hacia opciones sin calorías, reducir el consumo total y disminuir la densidad calórica del portafolio disponible.
Las autoridades precisaron que se clarificará en la ley el tratamiento de los sueros orales: conservarán su carácter terapéutico cuando cumplan criterios sanitarios de COFEPRIS; sin embargo, aplicará IEPS cuando incorporen azúcares u otros agregados que los desplacen de un uso medicinal. La medida, indicaron, ha sido trabajada con la industria correspondiente.
La industria mexicana de bebidas anunció compromisos de reformulación, precios y publicidad. La Industria Mexicana de Coca‑Cola se comprometió a reducir 30% las calorías de la fórmula de Coca‑Cola en presentaciones grandes y a que 70% del volumen comercializado esté reformulado hacia finales de 2027. PepsiCo informó reducciones previas de 40–50% en algunas marcas y portafolios “cero calorías” en otras.
En materia de precios, las empresas trabajarán con distribuidores y puntos de venta para asegurar que las versiones “sin azúcar/zero” mantengan un precio menor respecto de sus equivalentes azucaradas. En publicidad, se eliminará la presencia de menores de 16 años en anuncios, se priorizará la promoción de versiones sin azúcar, se evitará la publicidad directa de presentaciones de 3 litros y se vincularán envases mayores a 1 litro a consumo grupal.
El secretario de Salud afirmó que la medida no tiene fines recaudatorios y responde a la crisis de enfermedades cardiometabólicas asociadas al alto consumo de bebidas azucaradas. Salud y Hacienda indicaron que los ingresos que se obtengan se reflejarán en el Presupuesto de Egresos 2026 con incrementos para medicamentos contra diabetes e hipertensión, expansión de la capacidad de hemodiálisis y fortalecimiento del primer nivel de atención mediante protocolos nacionales.
Las autoridades fijaron como objetivo a 2030 detener y revertir, por primera vez en cuatro décadas, la tendencia al alza de obesidad, diabetes e hipertensión. Entre las metas intermedias están reducir el consumo per cápita, migrar a porciones más pequeñas (favorecer 355 ml sobre 600 ml) y ampliar la oferta de bebidas sin calorías.
Ricardo Monreal informó que la mayoría presentará reservas para incorporar el esquema diferenciado del IEPS a la ley durante su discusión en el Pleno. El acuerdo será enviado a los coordinadores de los grupos parlamentarios. La Secretaría de Salud estableció una mesa permanente de seguimiento con la industria para instrumentar de forma escalonada los compromisos durante 2026–2027.