Decenas de ciudadanos han tenido que esperar más de 24 horas en fila para verificar sus automóviles en los Centros de Verificación Vehicular de Oaxaca. La saturación del servicio, la caída del sistema, la escasez de hologramas y la falta de fichas han generado molestia y desesperación entre los ciudadanos, quienes temen ser multados por no cumplir con el trámite antes del plazo establecido.
Este 31 de julio venció el plazo oficial para llevar a cabo la verificación correspondiente al primer semestre de 2025. Desde días antes, cientos de vehículos comenzaron a congregarse en los distintos verificentros con la esperanza de acceder al servicio, el cual se ha visto claramente rebasado por la demanda.
Uno de los afectados es Marcos Pérez, quien relata haber invertido más de 24 horas intentando verificar su automóvil. Inicialmente acudió al verificentro ubicado en San Lorenzo Cacaotepec, pero cuando solo faltaban tres vehículos para su turno, cerraron las instalaciones. Ante esto, el jueves llegó a las 3 de la madrugada al centro de Santa Rosa, donde tras 12 horas de espera, tampoco logró avanzar.
“El sistema se cayó, nos dicen que fue SEMOVI quien lo cerró. También nos informan que se acabaron los hologramas, y por eso no pueden continuar con el trámite”, denunció Pérez.
A esta situación se suma la confusión generada por mensajes contradictorios. Mientras elementos de la Policía Vial del Estado exhortan a los automovilistas a retirarse bajo el argumento de que se ha emitido una prórroga oficial, en los verificentros persiste la advertencia de que sí habrá sanciones para quienes no verifiquen a tiempo.
A través de un perifoneo, agentes de tránsito han informado que sólo quienes cuenten con ficha serán atendidos, e invitaron al resto a regresar en fechas posteriores. Incluso el policía segundo Alejandro Muñoz Álvarez aclaró que, si algún oficial intenta sancionar a un conductor que no haya verificado aún, se puede reportar la situación al número de emergencias 911.
Aunque el 31 de julio fue anunciado como la fecha límite, la supuesta prórroga —aún no confirmada por canales oficiales— estaría permitiendo a los conductores regularizar su situación sin sanciones inmediatas. La falta de claridad en la comunicación ha dejado a los ciudadanos en un estado de incertidumbre y frustración.
En el verificentro de Santa Rosa, el malestar escaló a tal grado que un grupo de personas amenazó con bloquear la carretera, exigiendo una solución inmediata ante la lentitud del servicio. Según testigos, no todas las líneas de verificación estaban en funcionamiento, lo que ha agravado aún más el colapso del sistema.
“Las autoridades deberían haber previsto esta demanda. No es justo que pasemos más de 20 horas esperando solo para que nos digan que el sistema no sirve o que ya no hay hologramas”, reclamó Marcos Pérez.
La ciudadanía exige mayor organización, transparencia en la información y medidas efectivas para garantizar un servicio funcional ante la obligatoriedad de la verificación vehicular.