A seis meses de asumir el cargo de comisionado de la Policía Estatal de Oaxaca, Francisco Santiago García enfrenta señalamientos de parte de elementos policiacos, ya que de acuerdo con denuncias, el funcionario pretende vengarse de quienes impulsaron un paro laboral que provocó la salida de su padre, Francisco Santiago José, quien también fue comisionado en el año 2021.
Una de las afectadas es Rosaura Contreras Lucas, auxiliar de enfermería, quien participó en aquel movimiento de hace cuatro años y que recientemente fue despedida en circunstancias que calificó de arbitrarias.
Rosaura no solo carga con el estigma de haber sido parte de la protesta sindical. También alzó la voz al detectar irregularidades dentro del área médica, de acuerdo con sus declaraciones, el personal sin facultades expedía recetas utilizando la cédula de un odontólogo adscrito a la institución.
Lejos de recibir respaldo, fue blanco de hostigamiento por negarse a participar en estas prácticas y por rechazar emitir certificados médicos para detenidos, una tarea que no le correspondía..
La situación escaló cuando el propio comisionado se refirió a ella en términos misóginos y amenazantes, acusándola de ser argüendera.
El pasado 2 de julio, Rosaura fue retirada de su puesto en el área médica y enviada al servicio de guarda preventiva, bajo un sistema extenuante de 24 por 24 horas. Ante esta situación, acudió a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) y promovió un amparo federal. Pese a ello, fue cesada definitivamente el 23 de julio.
Elementos policiacos quienes prefirieron guardar anonimato, aseguran que existe una división entre los policías ya que mientras algunos son afines al comisionado, los otros han sido relegados, castigados o directamente expulsados.
En tanto, la Secretaría de Seguridad Pública, encabezada por Iván García Álvarez ha guardado silencio frente al caso.