Empresarios de las cuatro líneas del transporte urbano de la ciudad de Oaxaca y zona metropolitana demandaron hoy al gobierno del estado respetar la figura de concesionarios de cada uno de ellos en el nuevo sistema Binnibús, previsto desde finales de agosto como el único prestador del servicio.
En conferencia de medios, reiteraron que pasarlos a la figura de permisionarios, como pretenden las autoridades, atenta contra sus intereses como prestadores de servicio y ello desaparecerá a todas las líneas camioneras.
Asimismo, sostuvieron que la figura de permisionario no existe en la ley de transporte estatal.
Alejandra Gómez Candiani, apoderada legal de Choferes del Sur, sostuvo que los representantes de las líneas camioneras continúan abiertos al diálogo con las autoridades a efecto de llegar a acuerdos.
En compañía de apoderados de Transportes Urbanos y Suburbanos Guelatao (Tusug), de Servicio de Transportación Exprés de Antequera (Sertexa) y de Transportes Urbanos de la Ciudad de Oaxaca (Tucdosa), agregó que las autoridades dieron como plazo fatal los últimos días de agosto de 2025 para que acepten su rol de permisionarios y que se sumen al sistema Binnibús.
Señaló que el objetivo del gobierno es formar una sola empresa que dé el servicio de transporte público en Oaxaca capital y área conurbada, pero que la condición es que los empresarios dejen sus concesiones y se vuelvan permisionarios.
Ello, abundó, atenta contra sus intereses, pues perderían varios de sus derechos, como el hecho de la exclusividad para poder brindar el servicio.
De hecho, ellos se desempeñarían únicamente como otorgantes de autobuses y la administración pasaría al gobierno de Oaxaca.
Es decir, el gobierno de Oaxaca recibiría y administraría todo el recurso que se recabe y luego lo repartirá entre los empresarios.
Técnicamente, explicó, a comienzos del mes de septiembre, sólo circulares en la zona metropolitana autobuses del Binnibús y ya no de las otras empresas.
Para ello, el gobierno de Oaxaca ya ha comprado 230 autobuses nuevos que serán habilitados como los nuevos transportes.
Otro de los cuestionamientos de los empresarios es que la transición al nuevo sistema dejará sin empleo a decenas de choferes y desaparecerá al menos 2 mil empleos directos e indirectos.
Lo anterior porque actualmente circulan en la ciudad 600 camiones y solo serán adquiridos 230, además de que las rutas disminuirán en más de 50 por ciento.
Ante ello, demandaron a las autoridades reactivar mesas de diálogo a efecto de que esas inconsistencias de subsanen y puedan seguir adelante con el proyecto Binnibús.
Abundaron que no se oponen al nuevo sistema, pero demandaron que se respete su título de concesionarios y que no desaparezcan sus empresas.