Este martes 22 de julio de 2025, el mundo del rock está de luto tras el fallecimiento de Ozzy Osbourne, el icónico vocalista de Black Sabbath, a los 76 años, apenas tres semanas después de su último concierto.
La familia confirmó la noticia en un comunicado, expresando profunda tristeza y señalando que Osbourne murió esta mañana rodeado de sus seres queridos. Solicitaron respeto a su privacidad en este momento de duelo.
Conocido como el “Príncipe de las Tinieblas”, Osbourne dejó una huella imborrable en la música desde la formación de Black Sabbath en 1968, revolucionando el heavy metal con clásicos como “Paranoid” e “Iron Man”. Posteriormente, forjó una exitosa carrera solista con temas emblemáticos como “Crazy Train”.
Su fallecimiento ocurre tres semanas después de su emotivo concierto de despedida, “Back to the Beginning”, celebrado el 5 de julio en Birmingham, su ciudad natal. En ese evento, se reunió con sus antiguos compañeros de Black Sabbath en un concierto benéfico que marcó su retiro de los escenarios.
Osbourne enfrentó varios desafíos de salud en los últimos años, incluyendo un diagnóstico de Parkinson en 2019 y complicaciones tras una caída que requirió cirugías espinales. A pesar de sus limitaciones físicas, su voz y legado permanecieron intactos.
Su vida estuvo marcada por excesos, controversias como el famoso incidente del murciélago en 1982 y su transformación en estrella de reality con “The Osbournes”, convirtiéndolo en un ícono cultural global.
La noticia ha generado conmoción y tristeza entre fans y colegas, quienes lo recuerdan como un pionero que definió un género y una era. Aunque no se ha especificado la causa exacta de su muerte, su reciente concierto mostró que, aunque frágil, su espíritu seguía vivo.
Ozzy Osbourne deja un legado eterno a través de su música, su influencia en el metal y las generaciones de músicos que inspiró, dejando un vacío difícil de llenar en la historia del rock.