· En el paraje El Paragüito se celebró Sahandevui, Guelaguetza en Xoxocotlán, con la participación de delegaciones de distintas regiones del estado
Santa Cruz Xoxocotlán, Oax., 20 de julio de 2025.- Una ligera brisa soplaba en El Paragüito, donde lo que sobraba eran colores, sonidos y cultura. Sahandevui, Guelaguetza, en Xoxocotlán 2025, fue épica. Las y los xoxeños disfrutaron como nunca y los visitantes se maravillaron.
Emocionada, Nancy Benítez Zárate, presidenta municipal de Santa Cruz Xoxocotlán, exclamó: “¡Viva la Guelaguetza! ¡Viva Santa Cruz Xoxocotlán!”, desatando la ovación del público, que respondió con entusiasmo y orgullo.
La representación Los últimos guardianes de la montaña sagrada, que transportó al público a un viaje por la historia de Santa Cruz Xoxocotlán, dio inicio al programa antes de la presentación de las delegaciones.
“Santa Cruz Xoxocotlán está de fiesta, estamos contentos. Para nosotros es muy importante celebrar esta Guelaguetza en un lugar tan emblemático como Los Mogotes, en el paraje El Paragüito”, afirmó la munícipe, acompañada de su Cabildo e invitados especiales.
Las primeras en participar fueron las Chinas Oaxaqueñas, quienes extasiaron al público. Las marmotas giraban al ritmo de la música, mientras las Chinas ondeaban sus faldas con gracia y alegría.
San Pedro Ixtlahuaca presentó el Baile del Vaquero Nuevo, una manifestación que refleja la evolución cultural no solo de ese municipio, sino de todo Oaxaca. Mientras los tenues rayos del sol, opacados por las nubes, iluminaban el escenario, el público observaba cautivado.
Tocó el turno a los tradicionales Sones y Chilenas de Santa María Huatulco. La cadencia de los bailes encendió el ánimo del público, mientras los danzantes serpentearon pañuelos y rebozos con energía.
En el ocaso, San Juan Bautista La Raya presentó la Danza de Los Jardineros, seguida de San Melchor Betaza con sus pulcros trajes y su danza ancestral: los Sones y Jarabes de Betaza. Flor de Piña, de la Cuenca del Papaloapan, provocó la euforia del público con su imponente presencia.
San Agustín de las Juntas estremeció con la Danza de la Pluma, mientras que el Jarabe Mixteco, de Huajuapan de León, hizo vibrar el escenario. San Miguel Sola de Vega lució esplendoroso con sus Sones, Chilenas y el Jarabe de la Rosa.
Tlaxiaco brilló con sus Sones y Jarabes, destacando por sus trajes multicolores y su música alegre. Los Diablos de Tecomaxtlahuaca ofrecieron una danza cargada de fuerza, que representa la resistencia y la libertad.
La delegación de Santa Cruz Xoxocotlán cerró con broche de oro: el Fandango Xoxeño y su ritual del guajolote encendió la emoción al máximo. El espíritu de Sahandevui quedó grabado en la memoria de las y los xoxeños como un encuentro profundo con la identidad.
Al final, todas las delegaciones se unieron en el escenario para bailar juntas, mientras el cielo se encendía con fuegos artificiales que coronaban la noche y celebraban la hermandad de los pueblos.