La noche del viernes 18 de julio de 2025, Gregoria León, maestra oaxaqueña de 51 años, fue liberada del penal de Barrientos en Tlalnepantla, Estado de México, luego de que un juez modificara su medida cautelar, permitiéndole enfrentar el proceso en libertad.
Originaria de un pueblo humilde de Oaxaca, Gregoria fue detenida en enero de 2023 acusada de extorsión, allanamiento de morada y pertenencia a una banda criminal. Su abogada, Julia Margarita Sánchez, y su familia denuncian que estos cargos fueron fabricados, resultado de una disputa vecinal marcada por racismo y clasismo.
El conflicto comenzó cuando Gregoria, quien vive en un dúplex en Atizapán de Zaragoza, sufrió agresiones constantes de su vecina Beatriz Cantor, motivadas por su origen oaxaqueño e indígena. Según sus hijas, Ximena y Fernanda Romero León, las hostilidades incluyeron insultos racistas y actos como dejarles sin luz durante tres meses al controlar los servicios compartidos. Beatriz, quien se jactaba de sus contactos y educación, inició varias denuncias, incluyendo una por daño en propiedad que no prosperó, hasta que en enero de 2023 acusó a Gregoria de extorsión, lo que derivó en una orden de aprehensión sin pruebas sólidas, según la defensa. “India”, “negra’, “no puedes vivir cerca de mi casa’ y “como alguien como tu tenga una maestría”, así se expresaba Beatriz C. de la maestra oaxaqueña,
La abogada Sánchez señaló que la Fiscalía actuó sin una investigación adecuada, basándose en acusaciones infundadas que escalaron desde una disputa vecinal a un intento de despojo. Familiares y seguidores de Gregoria relataron la humillación y la lucha de la maestra por salir adelante, destacando su dedicación y formación académica.
La liberación fue celebrada con aplausos y refleja un avance en la búsqueda de justicia, aunque el caso sigue abierto. La familia y sus seguidores continúan presionando para que se reconozca la discriminación como la raíz del conflicto y se sancione a la verdadera agresora.