El evento organizado por el gobierno de Oaxaca para obtener el récord Guinness de la “Tlayuda más grande del mundo” ha generado una ola de críticas y burlas en redes sociales, luego de que se revelara que no se trató de una sola tlayuda gigante, sino de cientos de piezas ya elaboradas y colocadas de forma espiral sobre una plataforma.
La inclusión de ingredientes como el tomate, ajeno a la preparación tradicional oaxaqueña, también avivó el descontento, ya que la expectativa de ver una tlayuda de dimensiones monumentales, hecha de una sola pieza, se desvaneció al descubrir que el récord se buscó uniendo más de mil tlayudas individuales con sus respectivos ingredientes.
El evento realizado en el Parque Primavera tiene cientos de críticas, con internautas inundando las plataformas digitales con memes y comentarios sobre la decepción que representó la tlayuda.
A pesar de la controversia, el gobierno de Salomón Jara Cruz se llevó el récord mundial, sin embargo, la distinción ha sido cuestionada por quienes consideran que la propuesta no honra la esencia de la tlayuda oaxaqueña.
En medio de las críticas, se ha aplaudido y valorado el esfuerzo de 120 mujeres de San Antonio de la Cal, quienes trabajaron por más de cinco horas moliendo y cociendo mil 200 tortillas para la Tlayuda más grande del mundo. Su dedicación fue fundamental para la envoltura de la plataforma circular que simuló la gran tlayuda.
Un comentario compartido por una oaxaqueña resalta la distinción entre la tlayuda tradicional y las adaptaciones para el turismo, que suelen incluir ingredientes como lechuga, tomate y aguacate.
Según la opinión, las tlayudas auténticas de los Valles Centrales solo llevan asiento de puerco, frijoles molidos, col y queso o quesillo, con la carne asada por separado y acompañadas de chepiches frescos y diversas salsas, mientras que la inclusión de tomate es una venta para turistas.
Este no es el primer intento del gobierno de Oaxaca por obtener récords Guinness con productos típicos, hace un año, también se buscó armar el “quesillo más grande”, un evento que igualmente generó comentarios negativos por no mantener la característica forma circular del tradicional quesillo oaxaqueño.