18 bailes, 8 regiones y un solo corazón en la Guelaguetza Universitaria 2025. Las y los universitarios acompañados de sus familias disfrutaron ayer de su fiesta, esa fiesta de la hermandad y alegría que generosamente compartieron con la sociedad oaxaqueña y turistas.
La fiesta comenzó poco después de las 2 de la tarde con la concentración de miles de universitarios , marmotas, bandas, trajes regionales y baile caracterizaron la calenda de la UABJO que partió del atrio de Santo Domingo de Guzmán.
La contagiosa alegría de esta celebración universitaria, protagonizada principalmente por jóvenes de las diferentes Facultades y de las 8 preparatorias ataviados con trajes de sus lugares de origen ; así como docentes y autoridades de la UABJO, con su rector, Mtro. Cristian Eder Carreño López, encabezando el contingente, el cual iba integrando a más personas mientras avanzaba por las principales calles de la ciudad, para continuar la algarabía en la casa de las y los universitarios: CU.
Así, entre música de viento, marmotas y monos de calenda, arribaron a la explanada de Rectoría, a las 4:30 pm para disfrutar de una tarde de fiesta, en familia compartir la comida, los antojitos, tejate , tepache, aguas frescas de jamaica y de chía que se obsequiaron a la concurrencia.
En este ambiente, generosa, festiva, incluyente, la comunidad universitaria, unida como una gran familia, brindó su Guelaguetza : sus bailes, su espíritu indomable de ciencia, arte y libertad.
Las notas de la banda del Ejército Mexicano resonaron en la explanada para comenzar la presentación de delegaciones, que arrancaron con el Jarabe del Valle y las chinas oaxaqueñas de Casilda Flores, siguieron los sones y chilenas de la costa, el jarabe mixteco, los diablos de la Costa, los sones del istmo de Tehuantepec.
Continuó el torito serrano, el histórico grupo universitario fundado en los 60 presentó Huautla de Jiménez, luego “llegaron los de Ejutla” con su imprescindible jarabe, siguieron los zancudos de Zaachila , la majestuosidad de la Danza de la Pluma, y no podía faltar la belleza de Flor de piña, para concluir con con los tiliches y su carnaval de Putla de Guerrero.
Y la mejor manera de concluir esta fiesta fueron los juegos pirotécnicos, y el castillo iluminado que podía verse desde cualquier punto de la explanada, recordando que estamos “en territorio UABJO”, y así contemplar el corazón encendido de
Ciudad Universitaria, de esa Universidad del pueblo de Oaxaca que una vez más mostró su esencia y su talento al mundo, a través de la transmisión en vivo de las redes sociales, dejando claro por qué es la Máxima Casa de Estudios del Estado.
La UABJO, despide por todo lo alto su cuarta Guelaguetza, y nos invita a que en el 2026 volvamos a ser parte de su historia. ¡Y qué viva la UABJO!
“Identidad y Pertenencia”