El país… un Caos
Amado Sanmartín Hernández
El país es un Caos; todo México anda de cabeza, con una población exacerbada y polarizada por una mediocracia perversa que obedece a intereses de la derecha y de grupos oscurantistas que desean el poder. A estas expresiones de inestabilidad social se suman las amenazas económicas de los aranceles del presidente gringo; las presiones para contener la delincuencia organizada y la oleada de indocumentados provenientes no solo de centro y Sudamérica, sino hasta de países africanos. Para acabarla, se declaran nuevos brotes de COVID, sarampión, dengue, gusano barrenador y otras plagas bíblicas… con ganas de mudarse a otro planeta. Y de política, de educación, de reformas judiciales, de delincuencia organizada ¿son cosas menores? Por eso es que México está como en el Caos, viviendo los sucesos mas lastimosos y dramáticos de su historia, con una diacronía de muertes y desaparecidos, de gobiernos corruptos y autoritarios que presumen venir de las luchas sociales, pero que llegando a la punta de la pirámide se olvidan rápidamente de los ideales que decían defender, para obedecer a los intereses del poder. (Esto está ocurriendo en Oaxaca con un gobierno que presume de provenir de la izquierda, cuando ni siquiera fueron adoctrinados). Son días difíciles para el país donde cada vez se suman a los viejos conflictos nuevas crisis sociales, y que se agravan porque no tienen soluciones correctas, oportunas y definitivas; que de fondo logren abatir los problemas y reclamos de la colectividad. Una de estas crisis es la de los maestros de la CNTE, actualmente en conflicto con el gobierno de la federación, y cuya solución, hasta este viernes 30 de mayo parecía estar en un punto muerto, pues ninguno de los antagonistas quiere ceder un ápice de sus mojoneras. Este conflicto, como hasta un diputado lo sabe, proviene desde 1979, cuando la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación surgió para democratizar un sindicato “charro” totalmente secuestrado por el PRI. La CNTE es hasta ahora el sindicato democrático que ha logrado que el gobierno cumpla no solamente con las expectativas de los educadores, sino con la construcción de la infraestructura educativa, pero sobre todo con la gratuidad de la enseñanza y últimamente con becas y uniformes para los educandos. A cuentagotas el gobierno se ha visto obligado a cumplir las demandas para la educación de millones de niños, adolescentes y jóvenes. Sin embargo la educación se ha visto colapsada por esa pugna irreconciliable que se ha acrecentado a partir de la reforma educativa promulgada por el régimen neoliberal.
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LA muerte de José Antonio Sánchez López de 48 años, trabajador del mercado de abasto, fue un crimen de estado. Hubo otra víctima, pero el gobierno ha tenido mucho cuidado en que no se conozca el caso, pero el desaparecido, le comentó a su padre que ese mismo día había muerto un anciano en el anexo a donde había sido trasladado por un operativo aparatoso de policías estatales, municipales, de la Fiscalía del Estado, la Guardia Nacional y soldados del ejército. El parte fue de mas de 400 detenidos, concretamente de borrachitos, mendigos, viciosos, algunas meretrices, estibadores, en fin, gente pobre que siempre había estado pernoctando en ese centro comercial, que por sus condiciones miserables era obvio que ninguno de los arrestados opusiera resistencia, pero aún así, los antropoides de los tres niveles de gobierno y soldados los arrastraron y golpearon brutalmente para subirlos a sus vehículos. Los que se rehusaban a ser llevados fueron brutalmente golpeados. Una de estas víctimas fue el trabajador José Antonio Sánchez López, quién de acuerdo con la necropsia de ley, murió por “hemorragia subaracnoidea secundaria a traumatismo craneoencefálico severo, más trauma cerrado de tórax”. Esto prueba que la infortunada víctima había sido brutalmente golpeada por los gorilas. Pero… qué dijo al respecto el tartufo secretario de gobierno? Que la víctima padecía esquizofrenia y por lo mismo “se generó golpes y tuvo una caída”. ¡Ah bueno! Y aunque no hubo detenidos de quienes operan en la central de abasto, el incompetente Fiscal del Estado dijo al día siguiente del operativo que la delincuencia en la zona había disminuido un 63 por ciento ¡pa´sumá! Hubo fanfarrias y jolgorios por la captura de tantos infelices mendigos; por la acción que criminaliza la pobreza y deja impune a la delincuencia que va en ascenso pese a los esfuerzos y a la negativa del gobierno morenista a reconocer esta realidad de inseguridad y zozobra generalizada en el Estado. En Oaxaca ya nadie duerme con estos truenos.
Y como dice el antropólogo de Ciudad Ixtepec, hay quir este domingo a las urnas a sufragar por la reforma del Poder Judicial.
So long raza.