El Cuarto Tribunal de Alzada Colegiado de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Puebla ratificó la condena de 22 años de prisión al exdiputado federal de Morena, Saúl Huerta Corona, por el delito de violación agravada contra un menor de 15 años. La sentencia, emitida originalmente en febrero de 2024, fue confirmada tras rechazar una apelación presentada por la defensa del político, quien buscaba reducir la pena, según informó el despacho jurídico que representa a la víctima.
Los hechos ocurrieron en abril de 2021, cuando Huerta, entonces diputado por Puebla, llevó a la víctima a un hotel en la colonia Juárez, Ciudad de México, bajo engaños de apoyo laboral, y abusó de él tras darle una bebida que lo incapacitó. El menor denunció el ataque, pero Huerta inicialmente evadió la justicia por su fuero parlamentario. Fue desaforado en agosto de 2021 y detenido tras 112 días de proceso, enfrentando una condena que lo mantendrá en prisión hasta 2046, sin sustitutivos de pena, según el fallo judicial.
Huerta, de 66 años, enfrenta además otros dos procesos penales por agresión sexual contra menores de entre 13 y 16 años, lo que podría incrementar su condena. Una sentencia previa en noviembre de 2023 le impuso tres años y cuatro meses por abuso sexual agravado en un caso de 2019, pero permaneció en el Reclusorio Oriente por los procesos pendientes.
La víctima y su familia, quienes recibieron amenazas y se exiliaron en Estados Unidos, han buscado aumentar la pena a 40 años, argumentando que los 22 años no resarcen el daño causado, según su abogado, Teófilo Benítez Granados.
El caso de Huerta, quien militó en el PRI antes de unirse a Morena, generó controversia política en 2021, truncando su intento de reelección como diputado. Su detención inicial fue polémica: afirmó ser víctima de extorsión y chantaje, e Ignacio Mier, entonces coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, lo defendió al decir que los hechos no ocurrieron en su función oficial. Sin embargo, la presión pública llevó a su desafuero unánime y a su expulsión del partido, marcando un precedente en la lucha contra la impunidad de políticos en México.