A las 18:47 hora del Vaticano (10:47 CST) del 8 de mayo de 2025, la chimenea de la Capilla Sixtina liberó humo blanco, confirmando que el cónclave iniciado el 7 de mayo eligió a Francis Robert Prevost Martínez, de 69 años, como el 267º Papa bajo el nombre León XIV. Miles de fieles en la Plaza de San Pedro y millones de espectadores globales celebraron la elección del primer pontífice estadounidense, tras la muerte de Papa Francisco el 21 de abril.
El cónclave, con 133 cardenales de 71 países, el más numeroso de la historia, requirió cinco rondas de votación. La primera fumata, el 7 de mayo, fue negra, pero en la segunda jornada se alcanzó la mayoría de 89 votos exigida por la constitución Universi Dominici Gregis. El humo blanco, generado con clorato de potasio y lactosa, y el repique de las campanas de San Pedro marcaron la elección del segundo Papa nacido en América, tras Francisco.
El cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, anunciará el ‘Habemus Papam’ desde el balcón de la Basílica de San Pedro, presentando a León XIV, ex prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para América Latina. Prevost, nacido en Chicago de madre española y con ciudadanía peruana por su labor misionera, es considerado un moderado con fuerte sensibilidad latinoamericanista, forjada en sus décadas en Perú.
El proceso, con estrictas medidas de confidencialidad como bloqueadores de señales y quema de papeletas, reflejó la influencia de Francisco, quien nombró al 80% de los electores. La elección de Prevost, visto como un puente entre el Norte y el Sur global por su experiencia en Perú y su rol en la selección de obispos, destaca el creciente peso de América en la Iglesia, que representa a 1,400 millones de católicos.
León XIV enfrentará desafíos como la secularización, la crisis de vocaciones y las finanzas vaticanas. Su enfoque moderado y latinoamericanista, alineado con la visión de Francisco de una Iglesia cercana a los marginados, sugiere un pontificado de continuidad y diálogo. Mientras la Plaza de San Pedro espera su bendición Urbi et Orbi, el mundo anticipa cómo el nuevo Papa moldeará el futuro de la Iglesia.