Por segundo día consecutivo, ex trabajadores de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) tomaron las instalaciones de aquella entidad pública en demanda del pago de su liquidación tras más de siete años de labores.
Los inconformes pegaron cartulinas para “clausurar las instalaciones”, activaron un aparato de sonido y amarraron una cuerda a la puerta principal y el otro extremo lo ataron a un árbol con el objetivo de que nadie pudiera abrir el acceso desde el interior; ello provocó que decenas de empleados huyeran de las oficinas por una salida alterna, pegada el estadio de futbol “Manuel Cabrera Carrasquedo”.
“Somos víctimas de la defensora Lara Rodríguez” y “Clausurado, hasta que se resuelvan nuestras justas demandas” y “Liquidación justa a demandas DDHPO”, se podía leer en las cartulinas y mantas que pegaron los manifestantes en la fachada de los oficinas.
Los manifestantes condenaron que hayan sido cesados sin una indemnización justa, a pesar de que algunos de ellos son personas de la tercera edad y con padecimientos crónicos o, en su defecto, jefas de familia.
El miércoles pasado, los mismos trabajadores denunciaron que el martes pasado llegaron a su fin las pláticas conciliatorias entre ellos y los representantes legales de la DDHPO ante la Junta de Arbitraje para los Empleados al Servicio de los Poderes del Estado de Oaxaca, donde el abogado de la institución dijo tener la instrucción de manifestar que su representada no contaba con recursos y que tardaría en conseguirlos, por lo que no hizo ningún ofrecimiento ni planteamiento ni otras alternativas de solución.
Los afectados, en promedio, sostienen haber laborado para la institución garante de derechos humanos siete años, por lo que piden que se cumplan los montos de liquidación que establece la Ley Federal del Trabajo.
En conferencia de prensa indicaron que el monto conjunto de su liquidación es de 670 mil pesos.