Más de 20 poblaciones de los Valles Centrales de la entidad rechazaron las propuestas hechas por el gobierno de Oaxaca de Juárez para la compra de un predio para ser utilizado como centro de disposición final de basura tras el cierre del tiradero de la Villa de Zaachila.
Las autoridades capitalinas justificaron que desde antes del ocho de octubre, fecha del cierre definitivo del relleno sanitario situado en las inmediaciones de las agencias Vicente Guerrero y Renacimiento, intentaron encontrar un nuevo punto al cual llevar los desechos de la ciudad, pero “no fue posible obtenerlo debido fundamentalmente a problemas de carácter social”.
En el informe “Manejo integral de residuos sólidos urbanos”, presentado el martes pasado por el edil Francisco Martínez Neri, se indica que el 13 de octubre de 2022 el Ayuntamiento recibió una transferencia de 5 millones de pesos por parte de la Secretaría de Finanzas del gobierno de Alejandro Murat para comprar un terreno y habilitarlo como relleno sanitario.
“Cantidad que, por cierto, es y resulta insuficiente para llevar a cabo cualquier operación de compraventa de un terreno”, recrimina.
“Realizamos múltiples esfuerzos para ubicar y comprar un terreno para destinarlo como sitio de disposición final; sin embargo, pese al tiempo y recursos invertidos en las visitas a poco más de 20 lugares, no fue posible obtenerlo, debido fundamentalmente a problemas de carácter social”, señala.
Pese a ello, a nueve meses del cierre del tiradero de Zaachila y a pesar de no haber hallado un predio para utilizarlo como tiradero, las autoridades capitalinas afirmaron que la crisis de la basura “ha quedado atrás”.
“La crisis que vivimos y enfrentamos en la segunda mitad del año 2022 ha quedado atrás gracias a la suma de apoyos y esfuerzos de autoridades de los tres niveles de gobierno y la participación ciudadana”, refiere el informe, que fue leído el martes pasado por el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Francisco Martínez.
El primer concejal afirmó que la capital pudo contener y mantener la crisis de la basura “como un problema controlado y de alta prioridad ambiental, social y de salud pública”, a través de programas de separación de desechos, la reutilización tanto del material orgánico como del inorgánico reciclable, así como el traslado de los residuos no orgánicos y no reciclables a otras entidades del país.
“Hemos superado lo que parecía insuperable, que pudo traducirse en ingobernabilidad y en un problema sanitario en nuestra ciudad”, aseguró.
La autoridad municipal reiteró que permanecerá con su política pública de separar y reutilizar los desechos sólidos y enviar el resto a centros de disposición final situados en otros estados, en lo que el gobierno estatal materializa el proyecto del Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU), que atenderá a los 25 muncipios de la zona metropolitana de Oaxaca de Juárez.