Jazmín GÓMEZ
El Arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, aseguró que el caso de Matatlán, en donde un presunto ladrón fue golpeado y quemado vivo, debe ser una sacudida para toda la sociedad por la forma en que se está buscando la justicia.
Señaló que gobernantes, autoridades encargadas de aplicar justicia y familias en general tienen que hacer una revisión de fondo porque no es actuando de esa forma como se logra un mejor entorno en las comunidades.
La forma en que fue tratado el presunto ladrón, afirmó, habla de un aparente fracaso en la educación de calidad, un aparente fracaso del respeto a las leyes, y un aparente fracaso del respeto por la vida.
Expuso que también es vergonzoso para Oaxaca y para el país que pasen ese tipo de sucesos porque no son “el modo de hacer justicia”, además no basta con pedir una disculpa, no basta buscar otros culpables, o dar pretextos en lo sucedido.
“Lo de fondo es el deterioro de la persona humana que ya no importa si se mata, mútila o se vende como mercancía y esa es la gravedad. No pocos se sienten con derecho de quitar la vida. Hemos llegado al deterioro grave de la persona que nos debe dar una buena sacudida a todos”, insistió.
Asimismo el arzobispo mencionó que en el marco del II Aniversario de Coronación Pontificia de la Virgen Inmaculada de Juquila, es importante “apretar” en acciones que lleven a la reconciliación y la paz social.
“La virgen nos enseña que los grandes problemas y conflictos sociales tienen raíces hondas y no se solucionan con acciones superficiales o de pocos, sino de raíz, con la participación de todos y todas”, opinó.
Llamó a luchar desde abajo por la verdad, la unidad y el bien común, promover y trabajar estos pilares y valores fundamentales en lo personal, desde casa familia y comunidad.