Veracruz. – La localidad La Palma, en el municipio de Catemaco, amaneció este jueves con el río desbordado por segundo día consecutivo, inundando casas y dejando una estela de lodo y destrucción en plena Navidad. Pobladores reportaron que el agua ingresó a decenas de viviendas, obligando a familias a sacar muebles y limpiar manualmente, mientras critican la respuesta lenta del gobierno de la gobernadora Rocío Nahle García.
Aunque fuerzas de tarea de los tres órdenes de gobierno mantienen atención permanente con limpieza y monitoreo, y la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) trabaja en el retiro de material obstructivo, los afectados señalan que el apoyo llega ‘a cuentagotas’. ‘Gobernadora, no somos solo cifras de un reporte. Somos familias que pasamos la Navidad sacando lodo de nuestras casas’, expresan en redes y declaraciones locales.
En municipios aledaños como San Andrés Tuxtla, lluvias causaron desbordamientos similares, incluyendo el arroyo Seco en la comunidad La Victoria –un camino vecinal que permanece seco la mayor parte del año– y el arroyo Cuichapan. La Secretaría de la Defensa Nacional activó el Plan DN-III-E para apoyo en zonas incomunicadas, aunque residentes de áreas remotas denuncian falta de presencia efectiva.
No se reportan personas lesionadas ni fallecidas, pero los daños incluyen anegamientos, caminos cortados y pérdida de enseres domésticos. En respuesta comunitaria, se instaló un centro de acopio en Sinapan, Santiago Tuxtla, en casa del señor Candelario Alvarado, para recolectar agua embotellada, artículos de limpieza e higiene, despensas, cobijas y ropa en buen estado destinados a damnificados de La Palma.
La Secretaría de Protección Civil estatal exhorta a seguir indicaciones oficiales y reportar emergencias al 911. En redes sociales, videos y fotos de la inundación se viralizaron, acumulando testimonios de frustración por la minimización oficial de los impactos, calificados como ‘efectos naturales sin mayores consecuencias’ en algunos reportes.
La región de Los Tuxtlas enfrenta lluvias atípicas en esta temporada, agravadas por sistemas de baja presión en el Golfo. Autoridades prometen censo completo y distribución de ayuda, mientras la comunidad exige pasar de la supervisión remota a acciones directas en territorio para mitigar el sufrimiento en estas fechas festivas.










