En la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la abogada Miriam Velasco, integrante de colectivos de defensa de derechos humanos, lanzó una crítica al sistema de justicia, al calificar la situación de la mujer en Oaxaca como un “acto de resistencia” ante la negligencia institucional.
Miriam Velasco, acompañada por víctimas, señaló que la violencia sistémica no comienza con el golpe, sino con el silencio y la falta de justicia oportuna.
La activista evidenció la crisis con cifras a nivel nacional, donde recientes estudios de 2025 revelan que más de 23 mil mujeres por cada 100 mil habitantes fueron víctimas de algún delito en 2024.
Más alarmante es el panorama en Oaxaca, donde 67 de cada 100 oaxaqueñas han sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida.
El dolor se profundiza con la violencia letal, solo en los primeros cinco meses de 2024, 46 mujeres perdieron la vida de manera violenta en la entidad, desatando la pregunta sobre la utilidad de las medidas de protección y la respuesta a las denuncias.
La abogada sentenció duramente al Estado, afirmando que:
“Las víctimas de la omisión mueren dos veces: una por el crimen y otra por la negligencia del Estado.”
Subrayó que detrás de cada estadística existe una tragedia humana, una “silla vacía” y una “madre buscando”.
Exigió que el Día Naranja se traduzca en acciones reales, solicitando a las instituciones “presupuestos reales y sentencias justas” en lugar de meros símbolos.
Finalmente, la activista hizo un llamado a la sociedad para abandonar la indiferencia, la cual también es una forma de violencia. Instó a cambiar el enfoque, pasando de culpar a la víctima (“¿por qué no se fue?”) a cuestionar al agresor (“¿por qué él la agredió?”).
El mensaje desde Oaxaca fue claro: “No estamos solas, estamos organizadas. Ni un paso atrás” en la lucha por la vida de las mujeres.










