La dirigencia de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), encabezada por su secretaria general, Yenny Aracely Pérez Martínez, negó que las protestas que realizan durante las giras de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo constituyan una “persecución política”.
La postura surge en el marco de una marcha realizada este martes por integrantes de la Sección 22 y organizaciones sociales de la Fuente de las 8 Regiones, con dirección al Zócalo, para exigir justicia y castigo a los responsables por los hechos ocurridos en el estado en 2006.
Tras la manifestación, se tiene prevista la instalación de un Foro de Denuncia para exponer los agravios de aquel año.
La maestra lamentó que la presidenta Sheinbaum y el gobierno de Oaxaca minimicen las movilizaciones de la Coordinadora, tanto a nivel estatal como nacional.
La líder sindical expuso que la falta de diálogo con la mandataria federal es el principal motor de las protestas. Señaló que desde el 18 de marzo la presidenta no ha sostenido una mesa de trabajo con el magisterio.
Por tal motivo, la CNTE seguirá haciendo acto de presencia en cada evento de la jefa del Ejecutivo en diversos estados del país para exigir una reunión.
A pesar de las diferencias a nivel federal, la dirigente informó que se retomará la mesa de negociación tripartita el próximo 27 de noviembre. En esta reunión participarán el secretario de Educación Pública, Mario Delgado, el director general del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), Emilio Montero, y posiblemente el gobernador del estado, Salomón Jara Cruz.
La negociación anterior se había roto debido a un desacuerdo con las autoridades sobre el pago de horas extras a maestros de nivel secundaria. La dirigencia de la Sección 22 espera que en la próxima sesión se logren avances en este y otros puntos de su pliego petitorio.
Pérez Martínez concluyó reiterando que las protestas durante las giras presidenciales continuarán hasta que se concrete una mesa de diálogo directa con la presidenta Sheinbaum, insistiendo en que la acción sindical no tiene motivaciones políticas ni busca hostigar a la mandataria.










