El fortalecimiento de la autonomía de las comunidades, la paridad sin simulación y frenar la violencia contra las mujeres, son tres de los aspectos que deben ser fortalecidos para garantizar un mejor desempeño de los sistemas normativos internos a 30 años de su instauración.
Si bien han existido avances durante tres décadas, activistas, especialistas y funcionarios electorales afirmaron que otros de los grandes retos son evitar la intervención de actores externos, garantizar la representación indígena en el Congreso local y dar un seguimiento pormenorizado a los recursos municipales.
La semana pasada se llevó a cabo el seminario “Sistemas Normativos Internos en Oaxaca: Retos y Alcances a 30 años”, con el propósito de realizar una revisión histórica de los avances y desafíos en torno al reconocimiento legal de los Sistemas Normativos Internos (SNI) en Oaxaca, en el contexto actual.
El evento fue convocado por el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) y Servicios para una Educación Alternativa A.C. (EDUCA).
Ponentes y participantes sostuvieron que también tiene que ser analizado el nuevo entramado jurídico, la consulta a los pueblos indígenas, la Reforma Electoral y el futuro de las instituciones electorales locales.
“Hoy, las voces de las autoridades comunitarias, de especialistas y de organizaciones sociales son esenciales para construir una hoja de ruta que nos permita avanzar”, subrayó la consejera presidenta del IEEPCO, Elizabeth Sánchez González.
Las actividades se realizaron también en el marco de una reunión sostenida por autoridades locales electorales y diputados federales, donde servidoras y servidores públicos hicieron hincapié en las desventajas que traería consigo centralizar el sistema electoral mexicano.
Representantes de organismos públicos locales electorales afirmaron que el país no puede transitar hacia un modelo donde el INE asuma todas las funciones electorales.
En ese sentido, aseguraron que la magnitud y diversidad de los comicios estatales volvería inviable una operación centralizada y que el federalismo electoral ha permitido estabilidad y alternancia durante una década.
Paula Ramírez Höhne, presidenta del OPLE de Jalisco, recordó que la estructura constitucional del país impide uniformar la organización electoral.










