La síndica municipal de Santa María Apazco, Nochixtlán, Agustina Jiménez, un municipio con Alerta de Género desde 2018, denunció hoy amenazas de muerte en su contra, luego de señalar actos de corrupción, amenazas y violencia de género por parte del actual presidente municipal, Omar Bautista, y después de haber sido detenida durante lunes, martes y los primeros minutos del miércoles, por un grupo de pobladores, también inconformes con la administración del alcalde.
La funcionaria afirmó en entrevista que, además del acoso en su contra, lleva sin cobrar 18 meses de dietas, por lo que demandó la intervención de la presidenta de México, Claudia Sheimbaum, y del gobierno estatal, en busca de acceso a la justicia.
Agustina Jiménez fue retenida durante lunes y martes por un grupo de pobladores que acusan al edil de pretender maquinar un fraude electoral, al haber nombrado, sin la anuencia del pueblo, un comité de elecciones en busca de imponer como edil a un personaje afín a la actual administración.
Apazco se rige por sistemas normativos internos.
En un primer momento, la población inconforme con el presidente municipal interpretó que la síndica había avalado al comité electoral formado por el primer concejal, pero posteriormente ambas partes dialogaron y se unieron en un mismo frente.
“Hago un llamado al gobierno federal, a Claudia Sheinbaum que nos apoye en este municipio que tenemos, es un municipio que está en Alerta de Género y la Alerta de Género se declaró porque ha habido feminicidios, violaciones, violaciones a los derechos humanos, abusos, acoso, sexual en las escuelas”, dijo Agustina Jiménez esta tarde.
“¿Qué quieren más, qué esperan más?, ¿qué es lo que esperan con esta situación?, cuando no miran al gobierno municipal. Soy el segundo mando del gobierno municipal y no he sido escuchada”.
Desde hace un año y medio, dijo, ha denunciado diversos actos de presunta corrupción por parte del actual alcalde, quien lleva seis años en el poder luego de haberse reelecto en 2023.
Abundó que los actos de presunta corrupción que ella ha denunciado han desembocado en un daño al erario por al menos 13 millones de pesos.
De hecho, sostuvo que por la razón anterior existen denuncias penales ante la Fiscalía Anticorrupción de Oaxaca y por amenazas y violencia de género ante la Fiscalía General de Justicia.
“Pedí un apoyo, pedí un auxilio en el estado… a través de redes sociales y medios de comunicación. Siento que no he sido escuchada”, sostuvo.
“Temo por mi vida. En este momento temo por mi vida, por amenazas del presidente municipal, amenazas de muerte y él lo sabe. Temo por mi vida por amenazas de su guardaespaldas, que él a voces pasa, grita, amenaza e intimida a los pocos policías que tengo…que las cosas van a reventar, que el diablo va a despertar, eso es lo que él dice.
“Ayer hubo una labranza de cera que es nuestra costumbre para la fiesta patronal y (el guarura) estaba en estado de ebriedad con el regidor de Obras, que es el papá del guarura, y estuvieron gritando. Temo por mi vida porque a las dos o tres de la mañana pasan y está armado el muchacho… tira balas en el camino… él trae el carro del presidente.
“Me siento acorralada porque mi pueblo exige respuestas y por otro lado, el acoso y la persecución del presidente municipal, la difamación, la desacreditación… incluyendo a su familia”.
Agustina Jiménez fue retenida en una primera ocasión el lunes alrededor de la 1 de la tarde, cuando pobladores de las agencias municipales y de policía le cuestionaron sobre la designación de un comité electoral afín al edil y sin el consenso del pueblo.
La funcionaria, narró, fue llevada por policías comunitarios a la agencia Tierra Colorada con el argumento de que expusiera sus argumentos ante la ciudadanía.
Ahí, un grupo de habitantes decidió encarcelarla a fin de exigir la presencia en el lugar del presidente municipal.
A las 8 de la noche, la servidora fue liberada después de que autoridades estatales se comprometieron a llevar a cabo una mesa de diálogo al otro día, en la cabecera, con la presencia de representantes de la Fiscalía de Oaxaca, del Instituto Estatal Electoral.
A las 12 del día del martes, en las instalaciones del Palacio Municipal de Apazco, volvió a detener a la síndica y a tres representantes de Delegados de Paz de la Secretaría de Gobierno porque no llegaron los funcionarios prometidos ni el edil.
La síndica explicó que permaneció retenida hasta la 1 de la mañana junto con los otros servidores públicos.
El acuerdo, agregó, fue que el miércoles sostendrían una mesa de diálogo en Palacio de Gobierno de la ciudad de Oaxaca; sin embargo, en esa reunión no le fue permitido el acceso a la síndica.
Además, sostuvo que en la ciudad de Oaxaca tampoco estuvo el presidente municipal ni funcionarios con carácter resolutivo por lo que tampoco hubo acuerdos.
Por su parte, representantes de cuatro de las cinco agencias, así como autoridades agrarias indicaron que la retención de la síndica fue para tener acceso a un diálogo con el presidente municipal y autoridades estatales para demandar el no reconocimiento del comité electoral nombrado por el edil e investigaciones debido a la falta de obras en las comunidades.









