El 70 por ciento de las mil 200 personas indígenas recluidas en centros penitenciarios de Oaxaca no tuvieron acceso a un traductor e intérprete de lenguas indígena, reportó la Red de Intérpretes y Promotores Interculturales.
Además, más del 50 por ciento de aquellos ciudadanos y ciudadanas permanecen presos y presas sin sentencia.
Eduardo Marguth, coordinador de la Red, señaló que actualmente en las cárceles del estado hay alrededor de mil 200 personas indígenas.
Mientras que aproximadamente 600 del total, continúa en prisión sin una sentencia; es decir, sin determinarse si son o no culpables del delito o delitos que se le imputan.
Lo anterior, explicó, implica que al momento de su vinculación a proceso la gran mayoría de ellos desconocían cuál fue el motivo de su detención; y en la actualidad, desconocen el contenido de su expediente y sus derechos.
Además, señaló que la falta de un traductor o intérprete ha provocado la dilación de sus procesos judiciales y es una de las causas por las que continúan privados de su libertad en las cárceles de Oaxaca sin una sentencia.
“Les dicen que es difícil conseguir un traductor, y por eso los manipulan para que acepten un procedimiento abreviado y paguen por un delito que no se sabe si cometieron o no. Tratan a las personas indígenas como si tuvieran retraso mental, tratan de manipularlos para que acepten el sistema abreviado”, detalló Eduardo Marguth.
El especialista señaló que la falta de traductores e intérpretes es porque el Estado o las autoridades responsables nunca tienen recursos económicos para pagar los servicios, y cuando tienen, únicamente pagan 500 pesos por día y no pagan viáticos ni alimentación; y para pagar se tardan hasta tres meses.
Lo anterior sostuvo es un trato indigno y racista para los traductores e intérpretes, quienes muchas veces se niegan por esto, a prestar el servicio.









