En una audiencia de más de seis horas en los Juzgados Penales de Primera Instancia de Chalco, una jueza de control determinó mantener la prisión preventiva justificada para Carlota Alfaro, de 74 años, conocida popularmente como ‘Doña Carlota’ o la ‘abuelita sicaria’. La decisión rechazó los argumentos de su defensa, que solicitaba el cambio a prisión domiciliaria por el riesgo a su salud en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Chalco, donde permanece desde el 4 de abril tras su detención.
El caso remonta al 1 de abril de 2025, cuando Carlota, junto a sus hijos Eduardo y Mariana, llegó a su propiedad en la calle Hacienda la Labor, colonia Ex Hacienda de Guadalupe, y descubrió a dos hombres y un menor ocupándola ilegalmente. Videos virales capturaron el momento en que la mujer sacó una pistola y disparó contra los presuntos invasores, matando a los dos adultos —identificados como José Luis y un cómplice— e hiriendo al menor, quien sobrevivió. La familia alega defensa propia ante un intento de despojo reportado previamente por la hija de Carlota ante la Fiscalía.
Arturo Santana, hijo de Doña Carlota, denunció que las condiciones carcelarias han agravado la diabetes tipo 2 de su madre, quien cumplió 74 años el 10 de octubre. ‘La salud de mi madre se ha deteriorado desde que está en el penal’, declaró a medios tras la audiencia suspendida el día anterior por ausencia del Ministerio Público. Familiares de las víctimas, por su parte, presentaron un supuesto contrato de renta para desmentir la invasión, complicando la narrativa de legítima defensa.
Afuera del juzgado, un grupo de simpatizantes se manifestó con lonas como ‘Todos somos Carlota’ y ‘Libertad para los 3’ —refiriéndose a Doña Carlota y sus hijos, también procesados por homicidio calificado—. El caso ha polarizado opiniones: mientras miles en redes exigen su libertad como símbolo contra la inseguridad inmobiliaria en el Edomex, autoridades insisten en esclarecer los hechos para evitar fugas o represalias, considerando el contexto de invasiones en Chalco.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) continúa la investigación, con peritajes balísticos y testimonios pendientes. Expertos legales advierten que, de probarse la defensa propia, podría resolverse sin pena, pero el rechazo a la domiciliaria prolonga el encierro. Doña Carlota, quien intentó sobornar a policías al ser detenida, enfrenta un proceso que resalta la crisis de despojos en zonas periurbanas, donde Chalco reporta decenas de casos anuales.










