Un nuevo escándalo de presunto nepotismo y subordinación en el Poder Legislativo sacude a Oaxaca, luego de que fuentes parlamentarias y asesores políticos alertaran sobre la intención del gobernador Salomón Jara Cruz de impulsar a su nuera, la diputada Tania Caballero Navarro, para presidir la Junta de Coordinación Política (Jucopo), órgano clave que administra recursos y define la agenda del Congreso.
La maniobra ha sido calificada como un “golpe” a la autonomía legislativa, dado que la legisladora —esposa del hijo del gobernador— es señalada por baja productividad en la actual Legislatura.

De acuerdo con datos del parlamento local, Caballero Navarro ha presentado nueve iniciativas y dos puntos de acuerdo, ubicándose en los últimos lugares de productividad. También se le acusa de ser la diputada con más permisos con goce de sueldo, ausentándose del Pleno para asistir a giras del Ejecutivo.
Las críticas alcanzan su cargo como presidenta de la Comisión de Estudios Constitucionales, donde —según los señalamientos— no realizó sesiones durante su primer año, dejando cerca de 200 iniciativas sin dictaminar.
Analistas y opositores sostienen que colocar a un familiar directo en el control de la Jucopo buscaría blindar intereses del Ejecutivo. Incluso, advierten que el órgano podría emplearse para encubrir presunto desvío de recursos públicos con miras a la próxima revocación de mandato que enfrenta el gobernador.

Los detractores alertan que la concentración de poder erosionaría el capital político del Ejecutivo, alimentaría el discurso de la oposición y afectaría la legitimidad del Congreso ante la ciudadanía.












