El estado de Oaxaca amaneció este miércoles con una doble jornada de bloqueos carreteros que mantienen paralizada la circulación en tramos importantes de las regiones del Istmo y la Costa, ante el persistente descontento social y las tensiones políticas en diversas comunidades.
Estos cierres viales, iniciados por ciudadanos que exigen la atención de autoridades ante problemáticas desatendidas por años, han generado largas filas de vehículos y complicaciones tanto para transportistas como para turistas en dos de las vías más importantes del estado.
En la región del Istmo, el bloqueo se concentra en el kilómetro 143 de la carretera Transístmica a la altura de Santo Domingo Zanatepec, donde habitantes de Nuevo Ubero exigen la construcción de un puente peatonal sobre el río Jumiapah y la urgente reconstrucción del camino El Cable.
Los manifestantes, quienes han improvisado campamentos, señalan que estas obras son vitales para la seguridad de estudiantes y campesinos, especialmente en la temporada de lluvias, y han advertido que no retirarán el bloqueo que impide el paso hacia Veracruz hasta recibir una respuesta formal de la Secretaría de Infraestructuras y Comunicaciones (SICT) o representantes federales.
Simultáneamente, la región de la Costa experimenta otro cierre vial de naturaleza política. Habitantes de Santiago Astata mantienen bloqueada la carretera federal 200 Costera en el Crucero de Astata, impidiendo el paso vehicular hacia Huatulco. La protesta surge por el rechazo al proceso electoral de noviembre y a la postulación de Dorian Ricardez, hermano del actual presidente municipal, como candidato a la alcaldía.
Con estas acciones, las comunidades de Oaxaca demuestran nuevamente que la protesta social y los bloqueos carreteros son el principal recurso para presionar por la atención a demandas de infraestructura y a conflictos políticos locales no resueltos, afectando la comunicación en las zonas.










