Ciudad de México.— La Cámara de Diputados guardó un minuto de silencio en memoria de José Eduardo Ramírez Ávalos, aficionado de 16 años del Club Deportivo Guadalajara, asesinado a golpes el 24 de octubre en Zapopan, Jalisco.
Desde su curul, el diputado Jesús Martín Cuanalo Araujo (PVEM) solicitó el homenaje y se pronunció contra la violencia entre aficionados al fútbol. Señaló que José Eduardo no pertenecía a ninguna barra; era un adolescente que aspiraba a ser portero profesional y participaba en una serenata a su equipo cuando, presuntamente, fue agredido por integrantes de la porra del Atlas.
El vicepresidente de la Mesa Directiva, Raúl Bolaños-Cacho Cué (PVEM), en funciones de la presidencia, concedió el minuto de silencio y pidió a la Asamblea ponerse de pie. Legisladores condenaron el hecho y subrayaron la necesidad de reforzar medidas de prevención y seguridad en el entorno del fútbol para evitar nuevos actos de violencia.









