Hasta el cierre de la semana epidemiológica número 40, en Oaxaca se tiene el reporte de 753 casos acumulados de Coxsackie, con una serie de brotes activos en todo el estado.
De acuerdo con autoridades sanitarias, los Valles Centrales ocupan el primer lugar de incidencia estatal con 140 pacientes confirmados en 2025; la región del Istmo de Tehuantepec se sitúa en la segunda posición con 114 casos corroborados, al tiempo que la Cuenca del Papaloápam ocupa la tercera posición con 70 pacientes.
De los 753 casos confirmados hasta el momento, 396 corresponden a niños de entre uno y cuatro años de edad y 290 a niños de entre 5 y 11 años, indicaron las autoridades.
“Este brote de Coxsackie es en todo el estado. Se ha reportado en todos lados”, indicó esta mañana el titular de los Servicios de Salud, Efrén Emmanuel Jarquín González.
En la actualidad, agregó, existen brotes de seis pacientes en algunos puntos de las regiones del Istmo y Cuenca.
En ese sentido, las autoridades señalaron que los padres de familia y maestros deben ser los dos primeros filtros para frenar el aumento de casos a través del monitoreo constante de los menores de edad.
De acuerdo con el gobierno de México, la enfermedad de manos, pies y boca, causada por el virus de coxsackie, afecta sobre todo a menores de cinco años de edad, provocándoles llagas dolorosas en la boca y sarpullido.
Los síntomas son fiebre alta, malestar general y dolor de garganta.
El pico máximo de contagio se presenta a los dos años de edad y se transmite en lugares donde la convivencia es muy cercana, como en las guarderías.
El virus se puede propagar incluso cuando no hay sintomatología, por medio de las heces fecales, con el cambio de pañales y por las secreciones respiratorias.
El contagio se presenta en los primeros tres días de contacto y después aparecen los síntomas. Los brotes del padecimiento tienden a ocurrir durante el verano y a principios del otoño.