Nere González
El Movimiento Unificador de Lucha Triqui Independiente (MULTI), amaga con una serie de movilizaciones y acciones tras el asesinato de dos de sus integrantes en una emboscada ocurrida la tarde del sábado 4 de octubre, en el tramo carretero Carrizal-Juxtlahuaca.
Las víctimas fueron identificadas como Alfredo Martínez González y Francisca García Martínez. El ataque, que el MULTI califica como una “operación planificada”, se registró alrededor de las 17:53 horas, a la altura del paraje conocido como Cerro del Águila, en la comunidad de Concepción Carrizal, Santiago Juxtlahuaca.
De acuerdo con el comunicado de la organización, los agremiados viajaban en una camioneta cuando fueron emboscados a balazos por personas desconocidas.
Además de los dos fallecimientos, el ataque dejó a tres mujeres gravemente heridas: Rafaela Flores Guzmán, Marcelina Martínez Bautista y Paulina Celestino, quienes fueron trasladadas de urgencia al Hospital de Juxtlahuaca para recibir atención médica.
Elementos de la Policía Estatal y personal de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) se trasladaron al lugar para acordonar la zona y realizar las diligencias correspondientes.
El MULTI ha rechazado que se trate de un hecho aislado y ha señalado directamente a un grupo de individuos como los “responsables materiales e intelectuales” del crimen, acusándolos de ser “caciques” que han impuesto el terror en la región.
La organización nombró explícitamente a Emelia Ortiz, Eleazar Ortiz, Antonio Ramírez Martínez, Florentino Ortiz y Epifanio Ortiz, a quienes acusan de estar detrás de la violencia, el desplazamiento y la muerte en la nación triqui, supuestamente amparados por un “pacto de impunidad” con el gobierno.
Ante esta tragedia, el MULTI llama a sus bases a estar “alertas, organizados y firmes”, anunciando que vienen “días de movilización”, al referir que sus demandas serán justicia inmediata y efectiva para Alfredo Martínez y Francisca García.
Piden una investigación pública y veraz que deslinde responsabilidades materiales e intelectuales, así como la detención inmediata de las personas señaladas.
Este hecho vuelve a encender las alertas sobre la escalada de violencia en la región triqui de Oaxaca, una zona históricamente afectada por conflictos agrarios y políticos.