La dirigencia de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) emplazó al gobierno de Salomón Jara Cruz para que reactive las mesas de diálogo tripartitas y aborde sus demandas educativas.
De no obtener una respuesta favorable, el magisterio oaxaqueño advirtió que iniciará movilizaciones a partir de la próxima semana.
La organización sindical liderados por Yenny Araceli Pérez Martínez decidió reservar los detalles de las acciones que emprenderán, citando la falta de interés de los gobiernos estatal y federal para retomar las negociaciones.Esta postura marca un escalamiento en las tensiones entre el sindicato y las autoridades.
Una de las principales quejas del magisterio es el proselitismo político que ejerce el gobernador Jara y el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) al realizar la entrega de mobiliario y equipo tecnológico escolar en las comunidades.
La Sección 22 recalcó que estos logros son resultado directo de las movilizaciones magisteriales llevadas a cabo en mayo de 2024, en la administración dem ex presidente Andrés Manuel López Obrador y no mérito del actual gobierno y menos del gobierno de la Primavera Oaxaqueña.
En este sentido, la dirigencia exigió que se frene de inmediato este uso político de los recursos, argumentando que el proceso de entrega de material a las escuelas se encuentra ralentizado precisamente por esta estrategia de promoción política.
De las más de 11 mil escuelas que deben recibir el apoyo, solo se han cubierto cerca de 3 mil y en únicamente tres de las ocho regiones del estado, lo que confirma la lentitud en la distribució, “no hay necesidad, el comité de padres de familia y autoridades pueden pasar por su mobiliario”, mencionaron.
Respecto al tema de la revocación de mandato, la dirigencia de la Sección 22 la calificó como una “falacia”. A pesar de esta postura, no descartan la posibilidad de tomar acciones al respecto en el futuro.
La Sección 22 reafirmó así su posición crítica frente a la administración estatal, utilizando la amenaza de movilización como una herramienta de presión para garantizar el cumplimiento de sus demandas y defender lo que consideran logros históricos del magisterio oaxaqueño.