A 15 años del ataque al municipio de San Juan Copala, grupo de organizaciones y defensores de derechos humanos recuerdan el asedio paramilitar de 2009 y 2010 que forzó el desplazamiento de más de 300 familias triquis y que, a la fecha, permanece en la impunidad.
Los hechos ocurridos en el corazón de la región triqui son considerados uno de los crímenes más graves y grandes contra la humanidad en el país. En septiembre de 2010, la comunidad de San Juan Copala fue atacada con armas de alto calibre por la organización paramilitar Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), aliado político del partido Morena en el estado de Oaxaca.
El ataque, que según los denunciantes fue planeado con anticipación, causó terror en la población, obligando a niñas y niños a dejar la escuela y a las familias a huir de sus hogares.
En conferencia de prensa frente a Palacio de Gobierno detallaron que los paramilitares, en alianza con la Unidad de Bienestar Social en la Región Triqui (UBISORT), impusieron un cerco desde noviembre de 2009, cortando servicios básicos como luz y agua y restringiendo la entrada y salida de la comunidad.
Además del desplazamiento forzado, las familias triquis sufrieron el robo de sus animales y la quema de sus casas con todas sus pertenencias, incluyendo huipiles rojos, que son parte fundamental de su identidad cultural.
Los hechos se enmarcan en la lucha del municipio de San Juan Copala, que en enero de 2007 declaró un proyecto de reivindicación de la autonomía y defensa del territorio. A pesar de que los crímenes de lesa humanidad ocurridos durante 2009 y 2010 han sido ampliamente documentados, los denunciantes afirman que la justicia sigue ausente para las familias desplazadas, tanto de San Juan Copala como de San Miguel Copala y Tierra Blanca Copala.
Las organizaciones y colectivos que conmemoran la fecha señalan que estos actos son un reflejo de la violencia del sistema capitalista, que a lo largo de 500 años ha buscado exterminar a los pueblos y que hoy se sigue manifestando a través de desapariciones forzadas, ejecuciones, detenciones arbitrarias y un aumento en los desplazamientos internos forzados.