En medio de una ola de críticas contra su administración denominada la “Primavera Oaxaqueña”, el gobernador Salomón Jara Cruz, anunció esta mañana la reinstalación de al menos 630 burócratas que habían sido despedidos a raíz del polémico Decreto 24, que suprimió plazas en el gobierno estatal.
La decisión, que revoca la medida anterior, llega después de una intensa serie de protestas y movilizaciones de la base trabajadora, en donde ya habían regresado una parte de los mil 344 que fueron afectados. Sin embargo, tras este anuncio, regresarán todos.
En su conferencia matutina, el mandatario informó que esta determinación se apega a las “políticas de izquierda de la Primavera Oaxaqueña” y busca dar certeza a cientos de familias que se vieron perjudicadas.
El gobernador detalló que los trabajadores regresarán a sus centros laborales con todos sus derechos, en los que incluye la antigüedad, prestaciones y trayectoria laboral. Para ello, deberán presentarse directamente en la Secretaría de Administración.
Jara Cruz hizo hincapié en que el proceso de reincorporación será personal y sin intermediarios, para garantizar la transparencia y evitar que terceros se aprovechen de la situación.
Un triunfo para los trabajadores, pero con un “sabor amargo”
Aunque la reinstalación es vista como una victoria para los trabajadores, el regreso no está exento de un “sabor amargo” entre la base. El despido masivo generó un fuerte descontento y, según fuentes cercanas al movimiento, podría impactar en la percepción del gobierno en las próximas elecciones.
El “Decretazo” 24, que fue el origen del conflicto, prácticamente ha sido dejado sin efecto con esta nueva medida. La decisión del gobernador Salomón Jara Cruz busca restablecer la estabilidad laboral y social que se vio afectada en los últimos meses en el estado.