Un sismo de magnitud 5.9 grados, con epicentro en Tlacolula de Matamoros, sacudió el estado de Oaxaca este sábado, y provocó daños significativos en la infraestructura de varias iglesias católicas, entre ellas la de San Andrés Huayapam.
Un recorrido por el templo, realizado junto a autoridades eclesiásticas, evidenció una notoria fractura en la cúpula, así como el agrietamiento de diversas paredes y muros del edificio.
Ante la magnitud de los daños, se ha decidido suspender todas las actividades litúrgicas para evitar riesgos a los feligreses.
“Por el momento no habrá actividades, toda vez que seguirán escalando los daños y el nivel de peligro que representa para los feligreses”, señalaron las autoridades eclesiásticas, quienes adelantaron que solicitarán apoyo gubernamental y de otras instituciones para restaurar y reforzar la estructura del templo.
El sismo, el más fuerte percibido en los Valles Centrales de Oaxaca desde 2017 y 2018, también afectó otros inmuebles religiosos, ya que se registraron daños en la iglesia de San Felipe Neri, en la avenida Independencia, donde se observaron grietas y luminarias afectadas.
Asimismo, el templo y convento de la Señora de las Nieves, en las calles José María Morelos y Pino Suárez, presentó maderas colgando al vacío. La iglesia de Zimatlán de Álvarez también reportó afectaciones de menor consideración.
Hasta el momento, la Arquidiócesis de Antequera, Oaxaca, no ha emitido un comunicado oficial sobre otros posibles templos dañados, por lo que se espera que en los próximos días se realice una evaluación más exhaustiva para determinar el alcance total de los daños en la infraestructura religiosa de la entidad.