Familiares de indígenas detenidos y fabricantes de uniformes protestan en conferencia matutina de AMLO; no fueron recibidos
Un grupo de mujeres mazatecas inconformes con la detención de tres hombres originarios de Eloxochitlán de Flores Magón, así como empresarios dedicados a la confección de uniformes escolares, protestaron este día e impidieron el flujo vehicular en las inmediaciones de la Zona Militar de Santa María Ixcotel, donde ofreció su conferencia matutina el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los manifestantes impidieron el flujo vehicular sobre la carretera federal 190 a la altura de la intersección de la calle que conduce a la sede del Ejército Mexicano.
Los empresarios dedicados a la confección de uniformes escolares pidieron dialogar con el titular del Poder Ejecutivo federal con el objetivo de preguntarle por qué ha ordenado quitarle a la iniciativa privada los contratos para la elaboración de indumentarias de primaria y secundaria.
Lo anterior, debido a que, acusaron, ese es el argumento que les ha otorgado el gobierno de Salomón Jara para impedir que continúen elaborando la vestimenta de niños y jóvenes.
En entrevista colectiva, los representantes de 65 empresarios dedicados a esta actividad, sostuvieron que la autoridad local les ha dicho que por órdenes de López Obrador ya no se entregarán más vales de uniformes.
Ante ello, al considerar que las justificaciones del gobierno del estado son mentiras, pidieron entablar un diálogo de cinco minutos con el Presidente; sin embargo, no fueron recibidos.
Indígenas fueron detenidos por delitos prescritos, acusan
La abogada y activista Argelia Betanzos, por su parte, encabezó a un grupo de habitantes de Eloxochitlán de Flores Magón que se unió a las protestas de los empresarios oaxaqueños, para solicitar audiencia con el Presidente de México.
Betanzos acusó a la Fiscalía de Oaxaca y al Poder Judicial de la entidad de haber emprendido una persecución en contra de indígenas de aquella demarcación y haber detenido a tres hombres por delitos prescritos.
Ante ello demandaron la liberación de Jaime Vidauria Romero, Artemio Vidauria Romero y Ranulfo Vidauria Estrada.
La abogada afirmó, además, que Jaime y Ranulfo Vidauria fueron torturados por elementos policiacos al llegar al reclusorio de San Francisco Tanivet, en Tlacolula.
Las inconformes reiteraron que los individuos fueron aprehendidos acusados de haber participado en una serie de agresiones hechas en contra de la familia de la actual secretaria de la mujer de Oaxaca, Elisa Zepeda, durante una serie de disturbios suscitados en 2014 entre dos grupos antagónicos de aquella población.
Sin embargo, la activista afirmó que los señalados cuentan con al menos dos amparos donde la justicia federal, en uno, los desvinculó de aquellos hechos y, otro, donde sostiene que otros cargos que se les achacaron han prescrito.
Sin embargo, a pesar de sus protestas, ninguno de los manifestantes fue recibido por representantes del gobierno federal.