Al dejar a millones de mexicanos en la indefensión jurídica en el tema de la salud pública, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ha desmantelado prácticamente a todo ese sistema y el tiro de gracia fue la cancelación de 35 Normas Oficiales Mexicanas en salud, publicado el pasado 1 de junio en el Diario Oficial de la Federación, mediante decreto y que es de honda preocupación porque afecta a pacientes con enfermedades graves como el cáncer.
La brillante idea de quien, en su momento, responsabilizaron de miles de muertes por covid-19 porque no contaron con la atención adecuada para el tratamiento, hoy preside el Comité de Normalización de la Secretaría de Salud, Hugo López Gatell, de un plumazo canceló la normatividad de esos programas que tienen que ver con la atención a la salud.
Pues ahora vienen los amparos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para echar abajo el decreto presidencial.
Estos fueron los programas afectados:
-Atención al cáncer de mama; -Atención al cáncer cervicouterino; -Fomento a la lactancia materna; -Vigilancia epidemiológica, obesidad; -Atención a la diabetes; -Prevención y control de diversas enfermedades; -Fomento, protección y apoyo a la lactancia materna; -Promoción y educación para la salud en materia alimentaria; -Prevención y control de enfermedades bucales
-Salud escolar; -Tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad; -Prevención, tratamiento y control de la diabetes mellitus; -Hipertensión arterial sistémica; -Dislipidemias; -Infecciones de transmisión sexual; -Enfermedades transmitidas por vector; -Prevención, tratamiento y control de las adicciones; -Cáncer de la próstata; -Osteoporosis; -Cirugía Oftalmológica y -Prestación de servicios de asistencia social para niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo y vulnerabilidad, entre otras.
¡Un verdadero crimen!
La semana pasada, el gobierno determinó la cancelación de 35 Normas Oficiales (NOM) relacionadas con temas de salud, que van desde picadura de alacrán hasta cáncer de mama, cervicouterino y próstata. Especialistas ven riesgos para la atención de la salud con la desaparición, que, si bien necesitaban ser actualizadas, no eran obsoletas.
Ante esta locura propuesta por Hugo López Gatell, los profesionales de la salud, hablamos de federaciones, colegios de médicos y asociaciones del país, alzaron su más enérgica protesta porque argumentan que carece de todo sentido y desconoce de manera discrecional las obligaciones y marcos de referencia que los profesionales de la salud y las instituciones construyeron durante muchos años, es histórico.
En una carta dirigida al presidente López Obrador, los profesionales de la salud le manifiestan su preocupación por estos hechos y exigen respuestas a la autoridad de manera urgente, porque el derecho a la protección de la salud no puede existir sin leyes o normas.
Aquí se las compartimos y de los puntos que contiene destacamos tres de ellas:
*Falta de Normatividad: Las normas oficiales proporcionan marcos de referencia claros sobre prácticas médicas, protocolos de atención, seguridad del paciente, manejo de enfermedades, uso de medicamentos, entre otros aspectos.
Sin estas normas, los médicos pueden enfrentar dificultades para tomar decisiones basadas en evidencia y mejores prácticas médicas, lo que puede afectar la calidad de la atención que reciben los pacientes.
*Ambigüedad y confusión en la práctica médica: Sin normas oficiales generales y obligatorias, es posible que cada médico o institución de salud adopte diferentes enfoques en la atención de los pacientes. Esto podría llevar a una mayor variabilidad en la calidad y la efectividad de los tratamientos entre las instituciones y los profesionales de la salud, o podría generar confusión al momento de prestar los servicios de salud.
*Riesgos para la seguridad del paciente: Las Normas Oficiales están diseñadas para garantizar la seguridad del paciente y prevenir riesgos asociados con la atención médica. Sin estas pautas existe la posibilidad de que los médicos no estén al tanto de las mejores prácticas en términos de seguridad y confiabilidad, lo que podría aumentar los errores, la mala praxis y los riesgos para los pacientes.
Y puntualizan en su desplegado, que es fundamental que las Normas Oficiales puedan concluir con los procesos de revisión y modificación, NO CANCELARLAS SIN SUSTENTO, lo que se requiere, en todo caso, es actualizarlas, para que tanto el personal médico como aquellas personas que son usuarias de los servicios de salud diariamente puedan contar con una base legal y médica para su atención, con la finalidad de brindar los servicios médicos en las mejores condiciones.
El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que la gente no sabe de las NOM y que el tema es más bien de la cúpula relacionada al comercio de medicamentos.
¿Qué le pasa a AMLO?, ya fracasó con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), tuvo que desaparecerlo, porque fue un fiasco y se lo endilga ahora al IMSS-Bienestar que están hechos chilaquiles con la normatividad, precisamente, porque no es pasar por pasar, hay requisitos que cumplir.
Ahora asestó este golpe a la normatividad de 35 programas a los que dejó en la indefensión jurídica, donde los más afectados son los pacientes.
¿Qué otra locura sigue?, esperamos recapacite el presidente de México. Por lo pronto vienen los amparos, a ver si la Suprema Corte de Justicia de la Nación logra echar abajo esa locura.
DE COLOFÓN:
Al gobernador Salomón Jara Cruz ya se le entrampó el problema magisterial.
Anoche nuevamente se levantaron de la mesa de negociación en la Ciudad de México los integrantes del Comité Ejecutivo Seccional encabezados por Yenny Araceli Pérez, al argumentar que la Secretaría de Educación Pública les ha hecho el desdén y con funcionarios de medio pelo, no han logrado destrabar ninguna de sus demandas.
Por lo que se ve, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se va a alejar de la Sección 22 y de ser así, el paro indefinido es inminente, porque Jara Cruz no tiene la capacidad presupuestal para darles una respuesta.
Su peor error y fatal estrategia es haber azuzado la confrontación entre los grupos radicales del magisterio oaxaqueño, al acusar sin sustento a los llamados “pozoleros” de haber recibido prebendas financieras para mantenerse en calma en el sexenio de Alejandro Murat Hinojosa, lo que originó que el problema se entrampara.
Los diversos grupos que confluyen en el gremio magisterial, llámense “pozoleros”, “garrapateros”, “UTE”, etc., han radicalizado sus posturas y están exigiendo a su propia dirigencia seccional que se vayan al paro indefinido.
Terrible. Los más afectados son las y los alumnos, 1 millón 350 mil aproximadamente se quedarían sin clases. Pobre Oaxaca.
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¡Ay Saymi!
La flamante secretaria de turismo, Saymi Pineda se la pasa presumiendo en sus redes los “regalos” que le llegan hasta sus oficinas allá por los rumbos de Avenida Juárez, como si esa fuera su responsabilidad al frente de tan importante dependencia estatal.
Se nota que ni siquiera un repaso le ha dado a la Ley General de Responsabilidades Administrativas en el artículo 7:
Apartado II.- Conducirse con rectitud sin utilizar su empleo, cargo o comisión para obtener o pretender obtener algún beneficio, provecho o ventaja personal o a favor de terceros, ni buscar o aceptar compensaciones, prestaciones, dádivas, obsequios o regalos de cualquier persona u organización.
Por lo menos si los recibe, que sea discreta y deje de andar con el Photoshop a cada rato, ese no es su trabajo, pero tal parece que la presente administración de la #4T son puras fotitos, así entienden ellos y ellas el trabajo de la administración pública, no leen, no se preparan, son improvisados, y les vale gorro, ni siquiera les preocupa.
Dijera un amigo, es como pedirle peras al olmo.
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