La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó que el servicio de pasajeros del Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec no se reanudará hasta que una certificadora internacional independiente verifique el estado físico de las vías y las locomotoras. Esta medida surge tras el trágico accidente ocurrido el pasado 28 de diciembre en Oaxaca, el cual cobró la vida de 13 personas y dejó a más de un centenar de heridos, obligando a las autoridades a elevar los estándares de revisión antes de permitir nuevas operaciones.
La mandataria explicó que la reactivación requiere una garantía externa que avale el cumplimiento de los protocolos de seguridad más estrictos a nivel global. Las investigaciones técnicas actuales se rigen bajo estándares internacionales y cuentan con la intervención directa de la Fiscalía General de la República (FGR). Esta institución encabeza los peritajes y tiene la facultad de contratar especialistas externos certificados en ingeniería y operación ferroviaria para robustecer el dictamen final.
Como parte de las acciones inmediatas para resarcir los daños, el Gobierno Federal anunció la entrega de un apoyo económico de 30 mil pesos a cada una de las personas afectadas.
Durante una visita de supervisión a los hospitales, la jefa del Ejecutivo Federal constató el estado de salud de los lesionados, señalando que los casos de gravedad variable están siendo atendidos por los servicios de salud pública.
Cabe destacar que el recorrido por la zona del desastre y los centros médicos fue realizado exclusivamente por la presidenta y su gabinete federal.
El evento estuvo marcado por la ausencia del gobernador de Oaxaca, quien no acompañó a la comitiva ni se pronunció durante las diligencias, dejando la gestión de la crisis y el contacto con los familiares enteramente en manos de las autoridades federales.










