Tras el lamentable accidente ocurrido en el Corredor Interoceánico, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que se trasladará personalmente al Istmo de Tehuantepec para supervisar los avances de la investigación y brindar atención directa a los familiares de las víctimas.
“Me voy a trasladar para allá para hablar con las familias y ver los avances”, aseguró la mandataria, enfatizando que la prioridad de su gobierno es el esclarecimiento de los hechos con “mucho rigor”.
La Fiscalía General de la República (FGR) ha tomado las riendas de la investigación, desplazando equipos de peritos para asegurar las cadenas de custodia. Se informó que el análisis se centrará en el dispositivo “Pulse”, conocido como la “caja negra” ferroviaria. Este equipo registra datos críticos en tiempo real, tales como:
- Velocidad y posición del acelerador.
- Presiones de freno y dirección de avance.
- Señales críticas de la maquinaria.
Asimismo, la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario participa en el análisis técnico para determinar qué causó el descarrilamiento o colisión del convoy. Un dato revelador señala que una camioneta exploradora de doble uso (Hi-Rail) recorrió la vía una hora y media antes del paso del tren, reportando “buenas condiciones operativas”.
A pesar de este reporte y de que el sistema ha transportado a más de 114,000 pasajeros sin incidentes previos, las autoridades buscan determinar qué factor inesperado ocurrió. El subsecretario de Gobernación confirmó cifras trágicas: 13 personas fallecidas, entre ellas una menor de edad, y 109 lesionados. Al momento, 44 personas permanecen hospitalizadas.
El almirante secretario de la Marina informó que el tren cuenta con dos pólizas de seguro vigentes: una de pasajeros (responsabilidad civil y gastos funerarios) y una de infraestructura. Para información sobre pacientes, se habilitó la línea: 55 22 30 21 06.









