El Frente Popular Revolucionario (FPR) anunció el inicio de una Jornada Estatal de Lucha en Oaxaca para exigir justicia por el asesinato de su dirigente Tomás Martínez Pinacho, ocurrido el 24 de agosto de 2020.
A cinco años y cuatro meses del crimen, la organización denunció que las investigaciones para dar con los autores intelectuales se encuentran totalmente paralizadas, señalando al actual gobierno de mantener una política de “oídos sordos” ante las demandas de justicia y seguridad en la entidad.
Con una protesta frente a Palacio de Gobierno, el Comité Estatal del FPR criticó lo que consideran un “reciclaje” de actores políticos del pasado dentro de la actual administración. Cuestionaron que el exgobernador Alejandro Murat ocupe ahora un escaño en el Senado bajo las siglas de Morena y que el exalcalde de Miahuatlán, Genaro Hernández, haya sido integrado como funcionario público. Para la organización, estas acciones evidencian una falta de principios políticos y una traición a las promesas de cambio de la llamada “primavera oaxaqueña”.
Respecto al panorama social, el movimiento calificó el reciente tercer informe de gobierno como una “pasarela” para futuros candidatos que ignora las crisis reales del estado, tales como la inflación, el rezago en salud y el aumento de la inseguridad. Denunciaron que la Secretaría de Gobierno, encabezada por Jesús Romero, se limita a administrar los conflictos sin ofrecer soluciones de fondo, mientras se priorizan inversiones extranjeras con fines privatizadores y proyectos mineros que afectan la propiedad social y los recursos naturales de los pueblos.









