Mujeres magonistas adheridas al Consejo Indígena Popular de Oaxaca “Ricardo Flores Magón” (CIPO-RFM) marcharon este día en la capital del estado para exigir respeto a sus derechos y denunciar la persistente violencia que enfrentan en sus comunidades.
La movilización, que partió de la Preparatoria número 5 de la UABJO con destino al Palacio de Gobierno, fue el cierre de su encuentro denominado “Mujeres construyendo un mundo sin violencia por la justicia y la libertad”, donde analizaron las problemáticas que azotan a los pueblos originarios.
Dolores Villalobos representante de las mujeres del CIPO, señaló que la manifestación fue un acuerdo plenario tras constatar que las demandas de injusticia son las mismas en todas las regiones.
Denunció que las comunidades carecen de medicamentos básicos, los caminos se encuentran destruidos y el alto costo del transporte público asfixia la economía de las familias que no cuentan con recursos suficientes.
Asimismo, subrayó que existe una corrupción generalizada que impide el desarrollo de sus territorios. La vocera criticó duramente la ineficacia de los programas sociales estatales, asegurando que estos no llegan a las mujeres que realmente los necesitan.
A pesar del discurso oficial sobre la protección de género, la activista afirmó que en las comunidades indígenas y afromexicanas persisten graves casos de abuso sexual y una falta total de seguridad en sus territorios.
Enfatizó que la igualdad y equidad de la que habla el gobierno no existe en la realidad de las mujeres indígenas, quienes siguen enfrentando casos de violencia que no han sido resueltos por las autoridades.
Finalmente, la representante lamentó que el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de las Mujeres, haya mantenido una postura de oídos sordos y dilaciones administrativas sin ofrecer soluciones concretas a sus denuncias de antaño.
Advirtieron que, ante la marginación que viven en sus comunidades, han decidido unirse en alianza con otras organizaciones sociales para fortalecer un plan de acción, asegurando que su presencia en la ciudad busca obligar a las autoridades a dignarse a recibirlas y atender las problemáticas que históricamente han sido ignoradas.









