La violencia no da tregua en la región del Istmo. La tarde de este domingo, un ataque armado cobró la vida de un trabajador de la construcción en pleno centro de la ciudad, desatando una vez más el caos y la confrontación entre los protocolos legales y la desesperación de familias.
Los hechos se registraron sobre la calle Independencia, en la zona centro, cuando sujetos desconocidos que viajaban a bordo de una motocicleta irrumpieron en una obra en construcción.
Sin mediar palabra, los agresores abrieron fuego contra uno de los trabajadores.
Testigos presenciales informaron que se escucharon más de siete detonaciones de arma de fuego.
El hombre, identificado preliminarmente como Jesús, cayó herido de gravedad y perdió la vida casi de manera instantánea en el lugar de los hechos.
Minutos después del reporte, elementos de la Policía Municipal y del Ejército Mexicano arribaron al sitio para acordonar el área y preservar la escena del crimen a la espera de los peritos de la Fiscalía General del Estado.
Sin embargo, en un acto que se ha vuelto una constante en el municipio, familiares de la víctima llegaron al lugar y, rompiendo el cerco policial, decidieron llevarse el cuerpo por su propia cuenta.
Ante la mirada de los elementos castrenses y policías presentes, quienes se vieron superados por la situación, los deudos retiraron el cadáver de la zona acordonada para trasladarlo a su domicilio particular en la calle Hidalgo.
A pesar del operativo de búsqueda implementado por las fuerzas de seguridad en las calles aledañas, hasta el momento no se reportan personas detenidas por este homicidio.
Este incidente se suma a la larga lista de ejecuciones en Juchitán donde la intervención de los familiares impide que se realicen las diligencias de ley y la necropsia correspondiente, dificultando las investigaciones judiciales.








