En el marco del 46 Aniversario de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la secretaria general de la Sección 22, Yenny Aracely Pérez Martínez, encabezó una movilización en la capital oaxaqueña, donde reafirmó que el magisterio se mantiene en “pie de lucha” y resistencia frente a las carencias que aún padece el sistema educativo estatal.
A pesar de los intentos por desestimar sus tácticas de lucha, la dirigente magisterial fue enfática al señalar que las demandas de los trabajadores de la educación no son negociables mientras persistan las deudas históricas del gobierno estatal y federal.
Durante la jornada, Pérez Martínez cuestionó la suficiencia de los apoyos entregados por el Estado. Si bien reconoció que ha iniciado la entrega de útiles, mobiliario y uniformes, así como equipo tecnológico, subrayó que esto es una obligación básica y no un favor político.
Estamos exigiendo un plan económico real. El equipo tecnológico apenas ha iniciado su entrega, pero es una obligación en todas las escuelas. No aceptaremos soluciones parciales.
declaró la lideresa ante los medios.
Déficit de personal y operatividad
Uno de los puntos de mayor fricción es la falta de personal administrativo y docente en las escuelas de las diversas regiones de Oaxaca. Según Pérez Martínez, el faltante de personal es una constante que se ha arrastrado desde el año pasado y que, lejos de solucionarse, se agudiza con el paso de los meses.
Esta carencia de recursos humanos afecta directamente la operatividad de los planteles, por lo que el magisterio exige una ruta clara para la cobertura de todas las vacantes pendientes.
Hacia un paro de 72 horas
La secretaria general confirmó que la Sección 22 no dará marcha atrás en su calendario de movilizaciones. Como parte de sus acuerdos internos, el magisterio ya prepara un paro de 72 horas como medida de presión para que se atiendan sus pliegos petitorios.
“Es importante recalcar los procesos; estamos aquí y vamos a mantener la resistencia”, afirmó, tras señalar que los intentos de fiscalización o “revisión de fuerza” por parte de las autoridades son vistos como un peligro que solo motiva más a los manifestantes a salir a las calles.
Al cumplir casi cinco décadas de existencia, la CNTE en Oaxaca advierte que el ciclo escolar continuará marcado por la protesta si no hay respuestas tangibles a sus necesidades económicas y laborales.









