Un incendio de magnitudes catastróficas redujo a cenizas el patrimonio del empresario Abimael Olivera la madrugada de este miércoles, dejando al descubierto la grave precariedad y falta de equipo de emergencia que padece el municipio de Santo Domingo Tehuantepec.
Alrededor de las 4:00 horas, las alarmas se encendieron en la colonia Benito Juárez. El fuego comenzó en la bodega de la empresa “Plasti Sur”, ubicada en la avenida Durango, donde se almacenaban más de 300 toneladas de material plástico y desechables.
Debido a la naturaleza del material, las llamas se propagaron rápidamente, alcanzando viviendas vecinas y provocando momentos de pánico. Ante la ausencia de una unidad de Bomberos local, fueron los propios vecinos quienes, con cubetas y recursos limitados, intentaron contener el avance del fuego para proteger sus hogares.
La emergencia tuvo que ser atendida por cuerpos de auxilio de municipios vecinos y fuerzas federales ante la incapacidad de respuesta del gobierno municipal. Entre quienes apoyaron se encuentran el Heroico Cuerpo de Bomberos de Salina Cruz y Juchitán de Zaragoza, elementos de la SEMAR, SEDENA y Guardia Nacional, así como pipas de agua particulares.
Afortunadamente, no se reportaron víctimas mortales ni lesionados, aunque las pérdidas materiales se consideran totales.
El siniestro ha desatado una ola de críticas contra la administración municipal. Ciudadanos y afectados denunciaron la ayuda nula de la presidencia, señalando que ni siquiera se facilitaron pipas de agua durante el momento más crítico.
Hoy nos quedó claro que la ayuda de nuestro municipio es nula. Hay familias afectadas que nada tenían que ver. Como ciudadanos nos toca recordar quiénes respondieron y quiénes no.
expresaron vecinos indignados, haciendo un llamado a la reflexión sobre la elección de autoridades.
En un contraste marcado por la solidaridad, la comunidad ha comenzado a organizarse para apoyar a las familias dañadas, lanzando una convocatoria abierta para ofrecer ayuda a quienes lo requieren.









