Tuxtepec, Oaxaca a 16 de diciembre 2025.- Desde San Juan Bautista Tuxtepec, el Partido Revolucionario Institucional elevó el tono contra el gobierno federal. En conferencia de prensa, la presidenta estatal del PRI en Oaxaca, Carmelita Ricárdez Vela, afirmó que la Cuenca del Papaloapan vive un punto de quiebre social frente a un modelo de gobierno que, dijo, ha optado por el control, la simulación y el castigo a quienes producen y trabajan.
Ricárdez estuvo acompañada por el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Heliodoro Díaz Escárraga; por referentes priistas de la región como el licenciado Juan José Moreno Sada y Adolfo Romero Laines; así como por la nueva dirigencia municipal del partido en Tuxtepec: el licenciado Eduardo Alberto Unda Cruz, presidente del Comité Municipal del PRI, y la licenciada Ámbar del Carpio Ojeda, secretaria general del mismo comité.
Ante medios locales y regionales, la dirigente priista sostuvo que Tuxtepec se ha convertido en un espejo del desgaste nacional que enfrenta Morena, particularmente en zonas rurales y productivas. Señaló que la inconformidad social ya no es marginal ni partidista, sino el resultado directo de decisiones federales que han golpeado al campo, a los servicios públicos y a la economía familiar.
Ricárdez afirmó que la situación actual puede resumirse en lo que denominó “las 5 de Morena”, una serie de políticas que, dijo, han profundizado el abandono del país real. Uno de los puntos más graves, advirtió, es la reforma a la Ley de Aguas, que elimina la certidumbre jurídica para los productores al sustituir concesiones de largo plazo por permisos anuales sujetos al control gubernamental.
“La nueva Ley de Aguas no es una reforma técnica, es un mecanismo de sometimiento. En una región como la Cuenca del Papaloapan, donde el agua sostiene la producción y la vida cotidiana, este cambio pone en riesgo el futuro de miles de familias”, sostuvo.
La presidenta del PRI en Oaxaca también cuestionó el discurso oficial sobre el gasto público y los supuestos avances sociales. Señaló que mientras el gobierno presume cifras millonarias, en regiones como Tuxtepec persisten hospitales operando bajo protesta, carencias visibles y una pérdida constante del poder adquisitivo. “Dicen que estamos mejor, pero la realidad en las comunidades demuestra lo contrario”, afirmó.
Ricárdez acusó que el presupuesto federal se ha convertido en una herramienta política y no en un instrumento de desarrollo. “Se anuncian recursos, pero no se traducen en obras, servicios ni bienestar. Hay propaganda, pero no resultados”, subrayó.
Desde la Cuenca del Papaloapan, la dirigente priista advirtió que el hartazgo social crece porque la gente siente que paga más y recibe menos, que trabaja más y obtiene menos respaldo del Estado. “Cuando el poder deja de escuchar, el descontento se vuelve inevitable”, dijo.
Carmelita Ricárdez cerró reiterando que el PRI mantendrá una oposición firme frente a un gobierno federal que, afirmó, se ha desconectado de la realidad del país. Subrayó que el partido seguirá denunciando la centralización del poder y las decisiones que afectan al campo y a las regiones productivas, en congruencia con los posicionamientos del presidente y senador Alejandro Moreno, a quien expresó su respaldo político.
“Desde Tuxtepec lo decimos claro: la gente está cansada. Y ese hartazgo ya no se puede ocultar con discursos”, concluyó.











