El ataque se produjo en la tarde del domingo en Archer Park, cerca del Bondi Pavilion, donde más de mil personas se congregaban para la celebración ‘Chanukah by the Sea’. Según la Policía de Nueva Gales del Sur, dos hombres armados abrieron fuego contra la multitud alrededor de las 18:45 hora local, desatando pánico en una de las playas más icónicas de Australia l.
El comisionado de Policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, declaró el incidente como terrorismo a las 21:36, autorizando poderes especiales para la investigación. Uno de los atacantes fue abatido en un intercambio de disparos con agentes, mientras que el segundo se encuentra en estado crítico bajo custodia. Además, se hallaron dispositivos explosivos improvisados en un vehículo vinculado a uno de los agresores, según reportes oficiales.
Entre las víctimas mortales figura el rabino Eli Schlanger, emisario de Chabad en Australia. Las 29 personas heridas, incluyendo dos policías en condición seria, fueron trasladadas a hospitales de Sídney. Testigos describieron escenas de caos con decenas de disparos, personas corriendo por la arena y familias buscando refugio.
El primer ministro Anthony Albanese calificó el suceso como ‘un acto de maldad antisemita y terrorismo’ que golpea el corazón de la nación, destacando la valentía de civiles y policías que salvaron vidas. El premier de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, afirmó que el ataque fue diseñado para targeting a la comunidad judía en el primer día de Janucá.
El director general de ASIO, Mike Burgess, indicó que el nivel de amenaza terrorista nacional permanece en ‘probable’, sin elevación inmediata. Líderes internacionales, como el presidente israelí Isaac Herzog, condenaron el ‘cruel ataque contra judíos’ durante la festividad.
Este es el tiroteo masivo más grave en Australia desde Port Arthur en 1996, en un país con estrictas leyes de control de armas. La investigación conjunta entre policía estatal, federal y ASIO continúa para determinar motivos y posibles cómplices, mientras la playa permanece acordonada y la comunidad judía de Sídney cierra eventos por seguridad.











